Anteayer sorprendió en el corte de la avenida 9 de Julio ver una bandera de Quebracho pero sin su líder histórico arengando la tropa. Es que Fernando Esteche abandonó hace un mes y medio la organización que había fundado más de 20 años atrás y dejó a sus espaldas una situación compleja. Era el gran armador político del grupo, con fuertes lazos con el poder. Incluso con la permanente sospecha de vínculos con los servicios de inteligencia.
Algunos días después de su salida, una parte sustanciosa del CTD Aníbal Verón -brazo territorial de Quebracho, liderado por Nicolás Lista- también se retiró de la agrupación. Así se profundizó el vaciamiento del grupo. Ahora, Quebracho busca reacomodarse con un nuevo liderazgo y reconstruir su identidad combativa en la calle.
Las versiones sobre la salida de Esteche son cruzadas. En la actual dirigencia de Quebracho sostienen que él se retiró de la organización cuando los militantes no quisieron acompañarlo en la consolidación del partido Patria Para Todos (PPT), que fundó junto con Gabriel Mariotto y Amado Boudou. «No había debates internos ni una consulta orgánica respecto de participar en PPT. Era todo verticalista», señaló a LA NACION un militante de Quebracho.
Sin embargo, fuentes cercanas a Esteche señalaron que «lo echaron»: «Ellos querían sacar a Fernando del medio y lo terminaron expulsando. Se quedaron con la organización». En una carta que enviaron los representantes de CTD Aníbal Verón cuando se fueron, doblaron la apuesta y no ahorraron en acusaciones. «Un grupo de gente se apropió de la dirección de Quebracho de manera ilegítima, expulsando a la otra mitad, desarmando todos los ámbitos orgánicos, haciendo acuerdos con el Gobierno y robándose los recursos de la organización», escribieron.
Históricamente, los dos espacios se necesitaban: la fuerza de Esteche era muy pequeña pero conectada políticamente, y Aníbal Verón cuenta con un despliegue territorial piquetero significativo. Los que se quedaron con Quebracho ahora son un puñado de militantes de antaño y algunos de la CTD Aníbal Verón. Una mesa de militantes se ocupa de la conducción actual y allí sobresale la figura de Germán Lovari. Lovari proviene de Aníbal Verón y milita dentro de Quebracho desde hace diez años. Incluso estuvo en el puente Pueyrredón el día que asesinaron a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
Algunos lo señalan como el próximo Esteche y otros le ponen un ojo encima, para evitar nuevamente los personalismos en la agrupación. «Nosotros estamos igual que antes. Nos moviliza enfrentar el presente neoliberal en la Argentina. Anteayer estábamos pidiendo planes de emergencia para afrontar la situación económica, pero el Gobierno nos deja afuera», denunció Lovari a LA NACION. Las organizaciones que cortaron la avenida 9 de Julio están por fuera del triunvirato piquetero que componen la CTEP, Barrios de Pie y la CCC y que son recibidas asiduamente por funcionarios.
En tanto, Esteche está alejado de la vida pública, por ahora, pero construyendo un nuevo espacio que le garantice a su partido la presencia en la calle. «La gente que se quedó con Quebracho tiene un problema con la instrumentación de la política a través de los partidos. Tienen un problema político», explicó una fuente con contacto directo con el histórico líder.
«Ahora, con estos cambios, la organización quedó reducida sólo al palo y a la capucha. Tienen una mera impronta piquetera. Está vaciada de contenido y ésta es su limitación. No se puede sostener así», aseguraron cerca de Esteche, y vaticinaron su eventual desaparición.
De todos modos, hacia fin de año Quebracho tendrá un encuentro en Posadas para discutir las directivas de la organización y los próximos pasos a seguir. Para mantenerse, deberán superar la lógica del mero enfrentamiento en la calle y, tal vez, acomodarse políticamente.
La camioneta investigada que espera a su dueño
Mientras anteayer, en Buenos Aires, Alejandro Garfagnini encabezaba el piquete que bloqueó la avenida 9 de Julio y era desalojado por la policía, en Jujuy aún esperan que se apersone en Tribunales para reclamar por la camioneta Koleos negra modelo 2012, patente KXI 190, que fue secuestrada en la causa «Pibes villeros». En ese expediente, el fiscal Diego Cussell investigó el destino que tuvieron los $ 14 millones que fueron extraídos el 9 de diciembre de 2015 de la sucursal Jujuy del Banco Nación y puestos en bolsos para luego ser trasladados, desde el banco, en la camioneta Koleos, propiedad de Garfagnini. La causa fue elevada a juicio y se espera que se fije fecha para juzgar el accionar de Milagro Sala y otras 32 personas imputadas.
fuente LA NACION