El 5 de agosto, en el marco del rastrillaje ordenado por el juez federal Guido Otranto en Cushamen, un oficial guía de perros de la policía provincial de Río Negro, encontró cartuchos de 9mm y Fal sin detonar al interior del predio de Cushamen. El policía le informó del hallazgo a la fiscal federal Silvina Avila y al juez Otranto quienes, siguiendo su relato, le indicaron que no sería consignado el hallazgo porque su presencia allí no era para detectar munición sino rastros oloríficos de Santiago Maldonado.
Esto ocurrió cinco días después de la desaparición del joven en el mismo predio. Hasta ese momento todas las sospechas recaían sobre Gendarmería Nacional. Los mapuches habían denunciado que los gendarmes dispararon sus 9mm al principio del operativo en el Pu Lof. Sin embargo, como nunca se había encontrado munición correspondiente a este tipo de armas en su suelo, la investigación descartó la denuncia de los indígenas.
El guía realizó hace 24 horas una presentación judicial donde detalla cómo y a quién le comunicó su descubrimiento. El documento primero fue remitido al comisario General Roberto Jara, jefe de la policía provincial, después al ministro de Seguridad, Gastón Pérez Estevan, y finalmente fue elevado a la jueza federal en Viedma, Mirta Susana Filipuzzi para que se lo envíe al propio Otranto.
Altas fuentes del Ministerio de Seguridad prefirieron ser cautas con el informe del guía de canes y aseguraron que lo analizarán con detenimiento en las próximas horas. “Nos parece raro, había mucha gente en el lugar ese día, estaban los de Derechos Humanos, es raro que no les haya dicho nada a ellos”, indicaron. «Para los funcionarios esto formaría parte de un intento más amplio de recusación del magistrado en la causa que lleva», agrega.
La presentación indica que el agente intentó en dos oportunidades dejar asentado que había munición en el lugar. Pero en ambas oportunidades el dato fidedigno y a la mano habría sido rechazado por el juez Otranto. La existencia de 14 cartuchos sin utilizar de 9mm y Fal no figuran en el acta redactada el 5 de agosto. El documento fue dado a conocer en el marco de una investigación que duró más de semanas y estuvo a cargo del equipo de TN en Esquel liderado por Nacho Otero.
“Para continuar el operativo la Fiscal ordena que se traiga al can Alcón, al cual el dicente al darle la orden de busque, se acercó hasta la orilla del río donde realizó un rastrillaje en forma de zigzag, por unos 3000 metros aproximadamente, hasta que encontró un elemento y se sentó, a lo que el dicente se acercó hasta ese lugar donde se encontró con un cable que estaba unido entre dos plantas matafumes donde en uno de sus extremos había un elemento similar a un gas lacrimógeno que a su alrededor tenía cartuchos balas de arma fal y de 9mm Que dicho elemento no se tomó fotografías como así no se dejó constancia en acta. Luego el dicente retrocede unos 200 metros aproximadamente, que luego se acercó la Fiscal a quien le informo que había encontrado esos proyectiles, a lo que ella le manifestó que se quedara en el lugar que le iba a transmitir dicha novedad al juez. Que de inmediato se acercó la Fiscal quien le dijo que no se iba a levantar porque no se buscaban esos elementos sino que estaban buscando evidencia de la persona de Santiago Maldonado”, señala en su testimonio el guía.
Minutos después el agente policial se retiró junto a sus perros hacia el sector donde se encuentra la casilla de vigilancia de los mapuches, cerca de la entrada al Pu Lof. “Que mientras se retiraban el can Duque se acercó nuevamente al primer puesto de avanzada donde marcó ese lugar observando el causante que había más cartuchos de bala de arma calibre 9mm. Que en ese momento le volvió a decir a la Fiscal que había municiones en ese lugar a lo que la Doctora le manifestó que no iban a levantar esos elementos porque no era lo se estaba buscando”, concluye.
Durante los informes verbales y la constitución de las actas escritas que se presentaron al juez Otranto en ningún momento se mencionan los cartuchos. Representantes de la comunidad mapuche no pudieron confirmar a Clarín la presencia de municiones en el sector.
fuente CLARIN