No se la dejaron pasar, aunque crean que se trata de una estrategia política para disimular una derrota inexorable. Un día después de que Cristina Kirchner alertó sobre un «peligro en el proceso electoral» y sembró dudas sobre la limpieza del recuento en la noche del domingo 22, el Gobierno acusó a la candidata a senadora de Unidad Ciudadana de «abrir el paraguas» ante la posibilidad de perder las elecciones. Y aseguró que «están dadas todas las garantías» para un escrutinio «normal» en las cruciales elecciones legislativas que se vienen.
«Claramente acá están abriendo el paraguas, al menos es mi visión», afirmó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, cuya dependencia estuvo y está a cargo del escrutinio provisorio. «En el pasado, la Justicia era la que recibía órdenes directas del Poder Ejecutivo. La Argentina es hoy una verdadera república con independencia de poderes», agregó el ministro, en declaraciones radiales.
Anteayer, cuando le preguntaron si había posibilidad de fraude, la ex presidenta afirmó: «Hay peligro en el proceso electoral. De hecho ya lo hubo, esta pregunta podría responderla con lo que pasó el 13 de agosto. Se fueron a dormir pensando que el Gobierno había ganado», dijo la ex mandataria, durante una conferencia de prensa que ofreció en el Instituto Patria.
El Gobierno salió entonces a refutar las acusaciones de la candidata a senadora, centradas en la demora en el escrutinio bonaerense de las PASO, que terminó dándole el triunfo en el recuento definitivo. «La carga de los datos se hizo a medida que iban llegando las mesas, hubo 178 fiscales de todos los partidos y no hubo ninguna irregularidad denunciada», afirmó a la nacion el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez.
Cristina Kirchner y otros dirigentes de su lista cuestionaron que se impedía a Unidad Ciudadana controlar el software que se utilizará para las legislativas. «El software se depositó en la Cámara Nacional Electoral, y eso está sellado con la firma de todos los partidos, creo que el único que no estaba [en la reunión] era el kirchnerismo», agregó Frigerio, en referencia a un encuentro al que no asistieron representantes de Unidad Ciudadana.
Lejos de los micrófonos llegaron las críticas más duras. «La empresa que está a cargo del conteo provisorio es Indra, que trabajó con el gobierno anterior muchos años, no sabemos por qué ahora la cuestionan», agregaron fuentes de Interior.
En el kirchnerismo también pidieron que la Gendarmería no participe en la seguridad de los comicios, pedido derivado de la desaparición de Santiago Maldonado. Desde el Gobierno rechazan el pedido. «Nunca hubo ningún problema con ellos, son sólo 12.000 de un total de 110.000 efectivos afectados al operativo eleccionario», contestaron en un despacho cercano a la Casa Rosada.
fuente LA NACION