Salvo una catástrofe impensada en las elecciones del domingo próximo, Cristina Kirchner tiene asegurado su ingreso al Senado aun en el caso de que el juez Claudio Bonadio decida pedirle su desafuero a la Cámara alta.
Paradojas de la política: la ex presidenta se encuentra blindada por la decisión de la Corte Suprema que permitió rechazar la impugnación presentada contra Carlos Menem por dirigentes macristas y de izquierda en La Rioja.
«No hay forma de que Cristina no ingrese al Senado, la decisión tomada en el caso Menem dejó en claro que no hay sentencia firme hasta que se expida la Corte», explicó un senador peronista.
El tema excede los límites del espíritu del cuerpo o de la afinidad política con la ex jefa del Estado. En los despachos de Cambiemos también dan por hecho que no existe fundamento jurídico para impedir el ingreso de Cristina Kirchner.
«La única posibilidad es que sea atrapada cometiendo un delito; de lo contrario, no hay caso», dijo a LA NACION un veterano legislador del interbloque oficialista. Se refirió de esta manera al artículo 69 de la Constitución nacional, única excepción a la inmunidad de arresto de los legisladores nacionales.
Hasta el momento, Bonadio no ha dado mayores señales procesales que citar a Cristina Kirchner a indagatoria cuatro días después de la elección legislativa nacional. Para esa fecha, ya tendría fueros como senadora electa.
A diferencia de lo que ocurrió en la Cámara de Diputados con Julio De Vido, donde el oficialismo intentó expulsar del cuerpo al ex ministro de Planificación Federal, la situación judicial de Cristina Kirchner aún no genera tensiones entre las bancadas.
Mantener la calma
La calma obedece a varios factores. Uno de ellos es que la ex presidenta aún no integra el cuerpo. Otro, que al oficialismo no le conviene encrespar las aguas en una cámara donde la Casa Rosada necesitará de la mayor cantidad de manos peronistas para aprobar las leyes económicas de fin de año, como el presupuesto 2018.
«No nos podemos dar el lujo de ponernos en contra a los gobernadores peronistas y al bloque del PJ», respondió un senador radical para rechazar cualquier posibilidad de que Cambiemos tome la iniciativa contra Cristina Kirchner en su regreso al Senado. De esta manera, también tomó distancia de la lectura adjudicada a Elisa Carrió según la cual, por la gravedad institucional de la causa AMIA, se le podrían quitar los fueros a la ex presidenta aun sin que mediare una sentencia.
A pesar de algunas voces que pretenden tentarlo, LA NACION pudo saber que el jefe de la bancada del FPV-PJ, Miguel Pichetto, también se encargó de enviar claras señales de que se apegará a la jurisprudencia que existe sobre la materia. «Mi disputa con la señora es política, no personal», responde el rionegrino para cerrar la discusión sobre un posible desafuero de Cristina Kirchner.
Si se toman en cuenta los tiempos judiciales y que todavía no tiene una condena, todo indica que la ex presidenta tendría asegurada su permanencia en el Senado durante al menos la totalidad de su próximo mandato. Es decir, entre el 10 de diciembre próximo y la misma fecha en 2023.
fuente LA NACION