La sombra del testigo «E» sobrevuela el caso Maldonado. Su versión nunca fue incorporado a la causa por Desaparición Forzada, a pesar de que es la persona que asegura haber estado con el artesano hasta el último minuto en el río. En un relato entregado a los abogados de organismos de Derechos Humanos, contó que vio cómo los gendarmes se llevaban a Maldonado. Después se desdijo y reconoció que se lo tragó el agua.
El juez federal Gustavo Lleral aseguró ayer que “E” no forma parte de la causa y que “no existe” judicialmente hablando. Pero “no quiere decir que esta persona no exista. Yo no lo conozco”, dijo a Clarín. En un informe, elaborado por los abogados Fernando Cabaleiro, de Naturaleza de Derechos y Carlos Gonzalez Quintana, de la APDH de Córdoba, para Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington DC, “E” es resaltado como una pieza clave del argumento mediante el que se acusa a los gendarmes de haber cometido un crimen el 1 de agosto en Cushamen. A su vez, Cancillería reenvió ese dossier al juez Lleral el 29 de septiembre, para su análisis. Las palabras de “E” no fueron incorporadas a la causa.
De acuerdo a altas fuentes del caso, ante un grupo de pares el testigo admitió en el Pu Lof, días atrás que había mentido empujado por el RAM y que no vio a Maldonado en manos de los agentes. También dijo conocer el punto en que se había hundido. Este joven se habría comunicado informalmente con la justicia para avisar dónde estaba flotando el cuerpo.
El juez Lleral negó ayer el haber recibido un dato certero al respecto. Aseguró que habían vuelto a rastrillar en el río por una orden suya, siguiendo la recomendación de las autoridades de Prefectura Naval (ver aparte). Según pudo saber este diario, los buzos de Prefectura recomendaron arrancar desde 2000 metros río arriba y bajar hasta el kilómetro 55 en varias jornadas. Finalmente, según cuenta Lleral, partieron de unos 1000 metros. El cuerpo fue descubierto a 110 metros de la llamada Zona Cero. Prácticamente donde el Testigo E, entre otros mapuches, vio por última vez a Maldonado. El cuerpo apareció flotando entre ramas y maderas. Desde el terreno podía verse su posición. Fuentes cuentan que no fue necesario utilizar a las Brigadas de Perros. Otras dicen que el descubrimiento llevó menos de dos horas.
El testigo “E” es la piedra basal del caso presentado por los abogados de Derechos Humanos en Estados Unidos, parar argumentar que hubo una Desaparición Forzada. “Sobre este testimonio hacemos saber que es el más importante. Aún no ha declarado ante la Justicia por temor a represalias. Hemos instado a que se presente, y como aseguramiento de sus dichos, que hacen a la verdad de los hechos, transcribimos de su testimonio sólo el momento de la desaparición de Santiago Andrés Maldonado, que lo tuvo como testigo principal”, señalan los abogados.
El otro testimonio que apunta hacia este lugar es el de Matías Santana, quien dijo que pudo observar, desde una loma con binoculares, cómo se llevaban a Maldonado y lo subían en un camión. El juez Guido Otranto consideraba flojo y contradictorio ese relato. Voces judiciales aseveran hoy que Otranto tampoco creía en la consistencia de la versión de “E”. El 18 de ese mes, cuando bajo presión de la familia aceptó encontrarse con el testigo, comenzó a las 5 el mega operativo en Cushamen. Ese día, Sergio Maldonado criticó duramente a Otranto porque rastrilló nuevamente el río antes que escucharlo a “E “.
Aunque desde fines de septiembre el juez Lleral conservaba el informe reenviado por Cancillería, no lo incluyó en su propia investigación. Tampoco está claro porqué los abogados no insistieron ante la justicia federal para incluir en el expediente un testimonio que apuntaba a Gendarmería y explicaba la desaparición desde el principio.
fuente CLARIN