«El aguinaldo es mi preocupación, por eso estoy acá», dijo Alicia Kirchner mientras apuraba el paso en el Patio de las Palmeras para salir de la Casa Rosada.
Acuciada por la crisis económica endémica que vive su provincia, la gobernadora de Santa Cruz firmó ayer por la tarde su adhesión al consenso fiscal que sus pares provinciales rubricaron el jueves pasado, en el mismo escenario. «Nos había pedido que la esperáramos para firmar ella», confirmó ayer una alta fuente del Gobierno.
Pero además de cumplir con su promesa, la gobernadora dejó en claro que, además de «alinearse» y firmar el acuerdo (queda sólo San Luis sin hacerlo), la preocupa y mucho la caja provincial: la inminencia del pago del aguinaldo, a mediados del mes próximo, la obliga a acercarse otra vez a Balcarce 50. También la refinanciación de la deuda provincial.
«Es fundamental el apoyo de la Nación para el tema del aguinaldo», reiteró la mandataria luego de reunirse por más de una hora con el ministro del Interior Rogelio Frigerio; su par de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el secretario de Interior, Sebastián De Luca.
La hermana del fallecido ex presidente Néstor Kirchner anunció que volverá a fines de la semana que viene para discutir la instrumentación de la vía con la que el Gobierno asistirá a la provincia. «Estamos trabajando para salir adelante», contestó la gobernadora cuando le preguntaron por la situación económica que vive Santa Cruz. Kirchner llegó a las 15.25 vestida de negro y acompañada por su vice, Pablo González, y el ministro de Economía provincial, Juan Donnini.
El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, pasó «a saludar» luego de participar en otras reuniones. Luego de varios meses de paro, los docentes santacruceños pudieron cobrar sus sueldos a partir de julio y también debido a la ayuda de la Nación.
¿Habrá apoyo del kirchnerismo santacruceño al paquete de leyes que se tratará en el Congreso como devolución de gentilezas? «Habría que preguntarles a los legisladores», se desentendió la gobernadora cuando la consultaron sobre el asunto. Kirchner distinguió entre la reforma fiscal, que apoyaría, y la laboral. «Hay que profundizar muchísimo su análisis», condicionó.
fuente LA NACION