La Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó un fallo a favor de Milagro Sala . Ordenó que la prisión preventiva que cumple sea reemplazada por prisión domiciliaria o por otra medida alternativa «menos restrictiva de sus derechos», como ponerle una tobillera para seguir sus movimientos o retenerle su pasaporte.
Sala, líder del movimiento Tupac Amaru, tiene once causas abiertas en su contra y está presa en la cárcel Alto Comedero, en Jujuy. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos intervino en este caso el año pasado, la visitó en el penal y le solicitó a la Corte Interamericana que tomara medidas para «garantizar la vida y la integridad» de Sala.
«La situación actual de salud de la señora Sala revela una situación de extrema gravedad y urgencia y la posibilidad razonable de que se materialice un daño de carácter irreparable, por lo cual el Estado debe adoptar medidas para garantizar su vida, integridad personal y salud», afirmó la Corte Interamericana.
Le ordenó también al Estado que el 15 de diciembre de 2017 le presentara un «informe completo y detallado», además de informes de seguimiento cada tres meses.
El tribunal recordó que la prisión preventiva es una «excepción al principio de libertad del procesado» y sostuvo que en el caso de Sala su permanencia en una cárcel «ha demostrado agudizar y exacerbar sus crisis de salud mental». Por eso, la Corte afirmó que el Estado argentino debe «de manera inmediata» sustituir la prisión preventiva por un arresto domiciliario «en su residencia o lugar donde habitualmente vive» o por otra medida incluso más leve.
Milagro Sala fue detenida el 16 de enero de 2016 por el presunto delito de «instigación a cometer delitos y sedición», recordó la Corte Interamericana en este fallo. Tras la interposición de un habeas corpus, el 29 de enero de 2016 fue excarcelada. No obstante, ese mismo día quedó detenida por otro caso, un expediente iniciado el 15 de enero de ese año por los delitos de «defraudación en perjuicio del Estado, extorsión y asociación ilícita».
Después de la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el 31 de agosto de 2017 Sala fue trasladada de la cárcel de Alto Comedero a un inmueble de su propiedad ubicado en La Ciénaga, Jujuy, para que cumpliera su prisión preventiva allí. Pero el 29 de septiembre la Cámara de Apelaciones de Jujuy dispuso que volviera a prisión. Este tema está ahora a estudio de la Corte Suprema.
En su fallo, la Corte Interamericana sostuvo que Sala «se encuentra atravesando una grave crisis psicológica, atada a los diversos procesos judiciales que se le siguen y a su internamiento en la penitenciaría». También, que todo esto «ha causado en dos ocasiones que la señora Sala se autolesione». Por eso, la Corte Interamericana le requirió al Estado argentino «las medidas de protección necesarias», incluidas una «atención médica y psicológica» adecuada, que cuente con el «consentimiento informado» de Sala para todos los exámenes y tratamientos que le hagan.
fuente LA NACION