Las petroleras se reunieron ayer por la tarde con el ministro de Energía, Juan José Aranguren , y su equipo para empezar a rediscutir el acuerdo que firmaron hace unas semanas para mantener congelado el precio de los combustibles por dos meses.
El nuevo convenio será más ambicioso, ya que, además de a las compañías refinadoras, incluirá a los productores. El precio del petróleo representa el 80% del precio de la nafta. En el encuentro de ayer, del que participaron unas 40 personas, se analizó establecer un precio del barril para el mercado interno en torno de los 70 dólares.
Está previsto que las partes vuelvan a juntarse hoy para continuar con las negociaciones.
Se confirmó la postergación del aumento en combustibles
YPF, Pan American Energy (que opera la red Axion) y Shell suscribieron a principios de mayo un acuerdo de estabilidad de precios con cuenta compensatoria.
Según se informó entonces, los refinadores se comprometieron a no realizar modificaciones de los precios netos de impuestos actualmente vigentes de sus combustibles durante mayo y junio y fue firmado por Aranguren; el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez; el de Shell Argentina, Teófilo Lacroze, y el director ejecutivo de Pan American Energy, Marcos Bulgheroni.
El convenio definió que se creará una cuenta compensatoria que incorporará al retraso acumulado (12%) los ajustes resultantes de eventuales variaciones adicionales de costos (petróleo crudo, tipo de cambio y precio de biocombustibles) no trasladados a precios en mayo y junio.
El acuerdo tiene vigencia por un plazo de 8 meses a partir del pasado 1º de mayo. Con las cotizaciones del crudo Brent y la tasa de cambio vigente entonces y el precio de los biocombustibles e impuestos, la variación de costos para el sector de refinación implicaría un incremento de precios de venta al público promedio de 12% en sus combustibles en todo el país.
A partir del 5 de julio, los refinadores adicionarán en el precio de sus combustibles el resultado de la cuenta compensatoria en seis cuotas mensuales consecutivas denominadas en dólares.
fuente LA NACION