Cuando las heridas por el debate de la polémica ley de tarifas todavía siguen abiertas, el Senado podría discutir mañana el desafuero de Cristina Kirchner , solicitado a la Cámara alta por el juez Claudio Bonadio en diciembre último en el marco de la investigación por el acuerdo con Irán.
La sesión fue pedida por Cambiemos en previsión del eventual vencimiento de los plazos establecidos por la ley que reglamentó los fueros parlamentarios, la cual sostiene que el pedido debe tratarse por el pleno del cuerpo dentro de los 180 días posteriores.
Ese plazo vencería pasado mañana, pero en el oficialismo sostienen que deben computarse como días hábiles, criterio que se aplica para el tratamiento de los decretos de necesidad y urgencia.
Con esa intención, la vicepresidenta Gabriela Michetti convocó a una reunión de Labor Parlamentaria a las 12. La sesión está convocada para las 18. La intención es que los jefes de bloque definan el criterio a aplicar en el cómputo de los plazos establecidos por la ley de fueros.
Sin embargo, en el PJ no creen en los argumentos del oficialismo y adjudican la jugada a un nuevo embate de la Casa Rosada en su intento de vincular al Bloque Justicialista, que conduce Miguel Pichetto (Río Negro), con la expresidenta. Ese fue el argumento al que apeló Mauricio Macri en los días previos al tratamiento del proyecto de tarifas que la oposición sancionó en la madrugada del jueves y que obligó al Presidente a vetarla apenas unas horas después.
«Con el pedido de sesión especial da la impresión de que no quieren consensuar nada. Esto es seguir jugando a la grieta y es contradictorio con el discurso oficial de que quieren consensuar el presupuesto», se quejó un senador peronista en diálogo con LA NACION.
Desde el oficialismo sostienen que el pedido nada tiene que ver con la disputa política entre oficialismo y oposición que dejó al desnudo la pelea por las tarifas de los servicios públicos.
«No hay ninguna segunda intención. No podemos pecar de ingenuos y, ante la duda sobre cómo se computan los plazos, convocamos a una reunión de Labor Parlamentaria para que defina cómo hay que contabilizarlos», explicó Luis Naidenoff (UCR-Formosa), jefe del bloque Cambiemos de la Cámara alta.
En ese sentido, Naidenoff dijo que la posición de su bancada es que los plazos de la ley deben computarse como días hábiles. «Ante la eventualidad de que se decida que sean corridos, hacemos reserva de convocar a una sesión el mismo día para que no se venzan los plazos y el desafuero quede sin discutirse», agregó el radical formoseño.
En este escenario, la suerte de la sesión especial es un albur y dependerá de la decisión que adopte el PJ, que tiene la llave del quórum para habilitar el debate en el recinto. Fuentes peronistas aseguraron que todavía no han tomado una posición sobre qué conducta seguirán mañana, tanto sobre el debate del criterio a seguir en el cómputo de los plazos como si darán quorum para discutir el desafuero de Cristina Kirchner.
Sigue el rechazo
No obstante, ratificaron la postura que ya esgrimió Pichetto cuando, en diciembre último, ingresó el oficio enviado por Bonadio al Senado.
«Nuestra posición política tiene más de un año en esta materia y no ha cambiado: el desafuero no procede mientras no haya una sentencia firme», recordó un vocero del PJ.
Es la postura que Pichetto defendió y su bancada avaló cuando la Cámara Nacional Electoral aceptó, a mediados de 2017, la impugnación de la candidatura de Carlos Menem a un tercer mandato como senador por La Rioja. Aquel fallo fue desestimado luego de un pronunciamiento de la Corte Suprema que favoreció las aspiraciones del expresidente.
fuente LA NACION
