SANTA FE.- El gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, aprovechó la tribuna del acto por el 9 de Julio en Rafaela para poner en duda la validez del proyecto político y económico de Mauricio Macri, y se preguntó si esta crisis económica y financiera «será solo una coyuntura económica que vamos a superar rápidamente o es que estamos llegando al fin de una etapa de la Argentina y necesitamos repensar un proyecto de futuro porque ya no sirven las viejas recetas».
«La economía de un país es algo demasiado complejo para resolverlo solamente con fórmulas matemáticas. Es el resultado de la acción de la combinación de los actores económicos, de las empresas, de lo que ahora se llaman mercados y también de las instituciones del Estado y de las personas», dijo el mandatario socialista.
Envalentonado con su discurso, Lifschitz volvió a criticar las políticas del gobierno nacional: «Nos hablan de hacer ajustes y siempre se pueden reducir gastos superfluos y ser más eficientes en la inversión pública. En eso todos estamos comprometidos y dispuestos a colaborar. Pero los ajustes deben hacerse con equidad para que no recaigan siempre en los sectores más vulnerables de la economía y de la sociedad».
Y agregó: «Hoy estamos en el siglo XXI, en un mundo que cambia aceleradamente, y estamos una vez más ante el desafío de pensar el país desde Santa Fe, frente a la actual crisis económica que genera incertidumbre sobre el valor del dólar, de los salarios, sobre los precios que nos preocupan a todos y que nos traen reminiscencias de otros momentos de la historia argentina».
Internamente, Lifschitz pulsea con sus opositores para reformar la Constitución local y habilitar una posible reelección. El socialismo gobierna la provincia desde 2007, tras 24 años de hegemonía del peronismo.
fuente LA NACION