Juan Grabois explicó por qué se mostró al lado de Cristina Kirchner en Tribunales. «La acompaño porque está siendo perseguida por sus ideas políticas y su trayectoria», dijo el dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).
«La acompaño a Tribunales por un sentido elemental de defensa de la democracia burguesa frente a los intentos totalitarios que avanzan en América Latina. Y también por un sentido de solidaridad. Porque está siendo perseguida por sus ideas y su trayectoria política», continuó Grabois, en el programa «Brotes Verdes» (C5N).
Grabois –muy cercano al papa Francisco– acompañó a la expresidenta cuando fue citada por el juez Claudio Bonadio en Comodoro Py, por la causa de los cuadernos de la corrupción, el 13 de agosto.
Además, la caracterizó como un «caso aparte» en la política argentina. «En general las personalidades atípicas, descollantes que hay en el realismo mágico de nuestro continente, por suerte con bastante frecuencia, tienen un diferencial. Pero en general los políticos de segunda línea, profesionales, que viven de la política, son todos muy parecidos».
En cambio, calificó duramente a Mauricio Macri: «Es un empleado de baja categoría de la élite internacional».
«Hay un peligro en la clase de los megaultramillonarios, el 1 por ciento de la humanidad. Que en países como el nuestro tiene poquitos representantes directos, pero tiene muchos chupamedias, tipos que quisieran ser como ellos», comenzó Grabois su definición.
-Los votan… -dio por sentado Alejandro Bercovich, el conductor del programa.
-No. El propio presidente. El presidente no entra en el club del 1 por ciento. Es un empleado de baja categoría dentro del escalafón internacional de la élite.
Y prosiguió, en referencia al paso de Macri por Nueva York: «Por eso termina bailando en un club de filantropía berreta y ahí anuncia su candidatura a presidente». El remate: «Son como personal de servicio de la clase dominante internacional».
Por otro lado, habló sobre los movimientos sociales: «Hay un sector que no aguanta más que se los excluya y que no quieren que les saquen sus derechos. Algunos piensan en términos de contención, pero los movimientos sociales no tiene que contener, sino transformar».
Por último, llamó a «evitar las tentaciones del neoduhaldismo». «Es importante evitar las trampas del neoduhaldismo. Que, en un marco de conflictividad social, el cuerpo y el sufrimiento de nuestros compañeros sean instrumentalizados para que una asamblea legislativa mágica designen a un tipo que no tiene ni el 10 por ciento de los votos.
fuente CLARIN