Ricardo Lorenzetti se alejará desde el lunes próximo de la presidencia de la Corte Suprema de Justicia y dejará al máximo tribunal con una disponibilidad de 26.000 millones de pesos, según publicó oficialmente ayer el Centro de Información Judicial, la agencia de noticias del Poder Judicial que depende de él mismo.
Lo publicado es un informe de gestión de la Secretaría General de Administración de la Corte, a cargo de Héctor Marchi, hombre de confianza de Lorenzetti en el manejo de las finanzas del máximo tribunal.
El informe incluye un mensaje al Gobierno: dice que de los cargos aprobados en el presupuesto 2018 solo están ocupados la mitad, mientras que en la administración nacional crecieron un 30%.
El lunes asumirá como nuevo presidente de la Corte Carlos Rosenkrantz , y se prevé que realice cambios en las áreas más sensibles del tribunal, incluida la de Administración. La salida de Lorenzetti de la presidencia se da en coincidencia con la llegada de dos nuevos jueces a la Corte hace dos años.
El monto de disponibilidad que informó el tribunal está constituido por 17.620 millones de pesos correspondientes a la Corte y casi 8400 millones de pesos correspondientes a la Obra Social del Poder Judicial.
Esos recursos fueron invertidos y dieron origen a un fondo anticíclico de la Corte y de la Obra Social. Ese fondo siempre fue objeto de suspicacias por parte de Elisa Carrió , quien lo incluyó en el pedido de juicio político que le hizo a Lorenzetti porque dijo que lo maneja con discrecionalidad.
El dinero de la Corte lo tiene invertido del siguiente modo: el dinero propio está en dos plazos fijos por un total de 17.500 millones en el Banco Ciudad y en el Banco Nación, y 100 millones en cuentas bancarias. El dinero de la Obra Social de 8246 millones de pesos está en dos plazos fijos del Banco Ciudad y del Banco Nación y en cuentas donde hay más de 4 millones de dólares.
La Corte informó que esos recursos fueron invertidos, lo que generó nuevos ingresos. Sostuvo que en 10 años hubo superávits mensuales financieros consecutivos que arrojaron uno anual de 16.000 millones de pesos.
Dijo la Corte que hace un fuerte control de gastos y que en la planta de personal ocupa la mitad de los cargos aprobados por la ley de presupuesto 2018 que son 2663. «Este dato contrasta con la administración nacional, cuyo crecimiento osciló en el orden del 30%», dijo.
Señaló que el Consejo de la Magistratura le debe 3800 millones de pesos y que la Corte no tiene deudas ni tampoco le pidió plata al Tesoro.
La Corte señaló que lleva adelante «una política de austeridad», que implica que, por ejemplo, la Dirección de Administración puede autorizar gastos hasta 40.000 pesos y la Secretaría de Administración hasta 60.000 pesos. El presidente Lorenzetti en los últimos 11 años puede autorizar gastos de hasta un millón de pesos. Los gastos mayores deben ser autorizados por todo el tribunal.
fuente LA NACION