Es el Estado asumiendo su fracaso, reconociendo que en 23 años no pudo decidir si el expresidente Carlos Menem es definitivamente culpable o inocente de vender de contrabando e ilegalmente armas a Ecuador y Croacia durante su gobierno. Hay consenso entre los jueces de la Cámara de Casación Penal Liliana Catucci y Eduardo Riggi para entender que deben absolver a Menem porque se cumplió un «plazo razonable» sin que el Estado pudiera dar certeza sobre las acusaciones en su contra. El tercer juez, Carlos Mahiques, votaría por su condena. Aún no está firmado el fallo, pero todo hace pensar que esta sería la sentencia, dijeron fuentes de los tribunales federales.
No se trata de declarar prescripto el delito -Menem es funcionario, lo que interrumpe la prescripción-, sino de aplicar una jurisprudencia que señala que el imputado no puede permanecer en un estado de incertidumbre prolongado sin tener una respuesta adecuada del Estado.
Todo esto a pesar de que Menem ya fue condenado a 7 años y medio de prisión por un tribunal oral y que la Corte Suprema de Justicia confirmó esa sentencia, aunque no el monto de la pena que le fue impuesto.
Menem es senador nacional y sus fueros lo protegen, por eso no está preso. El Senado
acuñó la teoría de que no desaforará a ninguno de sus miembros si es que no media una sentencia firme. Esto es lo que analizaba ahora la Casación, si dejar firme la sentencia o revocarla.
Este principio es el que evita que Cristina Kirchner vaya presa a pesar de que se ha pedido su desafuero. Solo está procesada, no hay condenas en su contra y menos aún firmes.
Menem fue condenado en 2013, las apelaciones demoraron hasta ahora. La Casación dejó pasar el tiempo, como lo hizo en su momento la Corte y ahora volvió a la Casación con nuevas demoras y esta resolución.
Un fallo así le da tranquilidad a Menem, que no obstante tiene otra condena a cuatro años y medio de prisión por haber pagado sobresueldos a sus ministros cuando era presidente.
fuente LA NACION