Dispuesto a no ceder en su enfrentamiento con el Gobierno, Hugo Moyano asistió ayer con una multitud de militantes camioneros a la segunda audiencia en la Secretaría de Trabajo para intentar reabrir el acuerdo paritario tras la devaluación del peso y la volatilidad inflacionaria. El jefe de los camioneros, que logró en junio una suba salarial de 25 por ciento, reclama ahora un 17% adicional, teniendo en cuenta que las proyecciones oficiales y privadas relativas a la inflación indican que alcanzaría un 42% anual.
«La situación no se aguanta más. ¿Que la comida no aumentó?», entonó Moyano desde un improvisado escenario ubicado en la avenida Callao al 100, donde está la sede alternativa de la cartera laboral. Lo escuchaban unos 2000 militantes camioneros.
Está lejos de cerrarse todavía el nuevo acuerdo salarial con la Federación Argentina de
Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), que agrupa más de 50 cámaras de todo el país. Los empresarios ofrecieron ayer una recomposición de un 6% en dos tramos. La oferta fue rechazada por Moyano, que asistió a la reunión acompañado por miembros de la cúpula del gremio, entre los que estaba su hijo Pablo.
La negociación pasó ahora a un cuarto intermedio y se retomará el miércoles próximo, en la sede laboral. Pablo Moyano ya amenazó con un paro sectorial de 48 horas en caso de que ese día no haya una propuesta salarial superadora. «Si no reabren la paritaria, vamos a ir un paro», desafío el número dos de los camioneros durante una entrevista con Radio El Destape.
Además de los camioneros, hay otros gremios que presionan para reabrir sus paritarias. Uno de ellos es la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que convino en abril una suba de 18,5%, y el otro, el de la Alimentación, que había cerrado en un 20%.
La pauta salarial de referencia de 15% que trazó el Gobierno a principio de año no existe más desde hace meses. Tampoco la de 20% que apuró en junio mediante un decreto presidencial que habilitaba «a negociar voluntariamente» un 5% adicional para aquellas actividades que ya habían cerrado su trato salarial. Pero también quedó atrás el 25% que se suponía que habían trazado como referencia los camioneros de Moyano. La incertidumbre salarial sigue.
fuente LA NACION
