En paralelo a las negociaciones que se desarrollan a puertas cerradas en el Senado para la aprobación del presupuesto , la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley , respondió ayer en la Cámara alta las críticas de la oposición por recortes de programas del área social en el plan de ingresos y gastos para 2019.
«En el presupuesto del año que viene los servicios sociales representan el 77% del gasto primario, mientras que en 2018 fueron del 72%», destacó la ministra en su exposición de apertura, en la que agradeció a senadores y diputados la aprobación de proyectos que juzgó de «trascendencia histórica», como «la ley Brisa, la ley Justina, la ley donal y la ley de integración sociourbana».
«Ampliamos las asignaciones familiares, incluyendo a monotributistas y a trabajadores temporarios, y se trabajó en iniciativas para buscar a aquellos niños a quienes les corresponde la AUH y no la estaban recibiendo», agregó Stanley, en la segunda reunión de la Comisión de Presupuesto, de cara a la sesión del 14 de noviembre. Puntualizó que la AUH supera los cuatro millones de beneficiarios, lo que la ubica en su mayor nivel histórico de cobertura.
Abrió el fuego Magdalena Odarda (Frente Progresista-Río Negro), quien apuntó a la reducción de gastos en educación, que si bien no forma parte del área que controla Stanley integra los servicios sociales de los que habló la ministra. «En el programa de fortalecimiento edilicio de jardines de infantes es del 69%», dijo la senadora, quien denunció un ajuste en la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).
Stanley se comprometió a trasladarle la consulta al ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro , y aclaró que se habían agregado $900 millones de presupuesto para el Senaf durante el debate en la Cámara de Diputados. Negó además que se proyecte un recorte en el programa de atención de la madre y el niño. «El presupuesto se reduce porque la compra de leche, que era parte de este programa, ahora pasó al programa alimentario del ministerio», dijo la ministra.
Comedores escolares
El segundo round lo protagonizaron la diputada María Teresa González (BJ-Formosa) y Beatriz Mirkin (BJ-Tucumán), quienes denunciaron la reducción de las partidas destinadas a los comedores escolares. «La población está pasando hambre. Es responsabilidad del Estado que eso no ocurra. En el programa de seguridad alimentaria no se actualizan los valores», afirmó la tucumana.
La ministra informó que el programa de políticas alimentarias crece un 57% en términos nominales. Después de varias preguntas detalló que el aporte que hace el Estado nacional para comedores escolares es de $16 por almuerzo y de $9 por desayuno.
En el tercer cruce intervino el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein. Fue después de que Nancy González (FPV-Chubut) cuestionó la reducción en términos reales del presupuesto del programa de salud sexual y procreación responsable. «Si uno hace un análisis lineal, puede equivocarse. Tenemos provisiones aseguradas en salud sexual y en retrovirales para llegar al segundo semestre de 2019 sin compras adicionales. El presupuesto garantiza absolutamente toda la demanda», manifestó el funcionario.
fuente LA NACION