Al filo del vencimiento de los plazos reglamentarios, aunque algunos todavía discuten las fechas, el Senado podría tratar la semana próxima el desafuero de Cristina Kirchner que el juez federal Claudio Bonadio reclamó a la Cámara alta en la causa por el encubrimiento del atentado a la AMIA.
Si bien nadie lo quiere confirmar, para no complicar el debate del presupuesto 2019, un importante legislador del peronismo aseguró a LA NACION que hay consenso para llevar el tema al recinto el miércoles 21 del actual, fecha prevista para la última sesión ordinaria del año en el Senado.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo (Pro-Capital), ratificó que el oficialismo llevará el tema al recinto antes del fin de las sesiones ordinarias, aún cuando sabe que, por la negativa del peronismo, no reunirá a la mayoría calificada de dos tercios que se necesitan para aprobar el pedido del juez.
«Creemos que el plazo vence antes de fin de mes, así que pediremos tratarlo antes», afirmó Pinedo en diálogo con LA NACION.
Mientras tanto, el peronismo mantiene un llamativo silencio de radio sobre la cuestión. Esa falta de respuesta no hace más que esconder la reticencia de la principal bancada de oposición a que el tema sea discutido en el recinto. Es que no son pocos los peronistas que prefieren que se venzan los plazos y enviar el oficio al archivo.
Sin embargo, hasta en el cálculo de los plazos hay disidencias. En algunos despachos del Senado se asegura que la fecha límite para llevarlo al recinto vencería recién el 13 de diciembre y no a fin de noviembre.
Si bien el PJ ya fijó postura a través del jefe de la bancada, Miguel Ángel Pichetto (Río Negro), en contra de aprobar un desafuero hasta que no haya sentencia firme; lo concreto es que el peronismo tampoco quiere darle a la expresidenta la tribuna política que implicaría discutir su desafuero en el recinto de la Cámara alta.
Al respecto en despachos del PJ analizan que Cristina Kirchner no apeló el pedido de detención que le dictó Bonadio en la causa AMIA, como si hicieron otros procesados, porque le conviene al «esquema de victimización» que le atribuyen a la senadora por Buenos Aires y expresidenta.
«Por qué no pide que se le aplique lo mismo que a (Carlos) Zannini y a (Luis) D’Elía», se preguntó ante la nacion un senador del PJ, en alusión a que ambos dirigentes apelaron el fallo de Bonadio y lograron que el Tribunal Oral Federal N° 8 les otorgara la excarcelación.
En el oficialismo también tomaron nota de la inactividad de la expresidenta en la causa, pero prefirieron no abundar en análisis y centrarse en ratificar la voluntad de llevar el tema al recinto.
«El motivo por el que no apeló se me escapa. Si ella quisiera pedir la excarcelación podría pedirla; pero si no lo quiere hacer nosotros no tenemos que defenderla a ella más de lo que ella se defiende así misma», evaluó Pinedo.
En ese sentido, el senador macrista recordó la postura de Cambiemos sobre los pedidos de desafuero. «Nosotros tenemos la posición de que si lo pide un juez y lo confirma una cámara, lo tenemos que votar a favor, y si el interesado no apela, también», explicó. El caso de Cristina Kirchner encaja en el segundo supuesto.
Por el momento, el del encubrimiento del atentado a la AMIA mediante la firma del memorándum de entendimiento con Irán es el único pedido de desafuero que pesa sobre la expresidenta.
Si bien Bonadio también pidió su prisión preventiva en la causa de los cuadernos de las coimas, supeditó el envío del requerimiento al Senado a que la Cámara confirme su decisión.
Bonadio envió el oficio a la Cámara alta el 7 de diciembre pasado, en pleno receso legislativo. Tras varios meses de inactividad, Cambiemos y el PJ acordaron contar cómo hábiles los 180 días que establece la ley de fueros como plazo para resolver el pedido y tomar como punto de partida la fecha en que el pedido entró a la Comisión de Asuntos Constitucionales, en marzo último.
fuente LA NACION