De cara al trimestre noviembre-enero, los empresarios de la industria y de la construcción le trasladaron al Indec una estimación a la baja en la actividad económica, y algunos expresaron sus planes de ajustar su planta de personal en base a esas expectativas. Además del relevamiento de ambos sectores, con caídas cercanas al 7%, durante octubre el organismo estadístico también encuestó a empresarios en relación a sus proyecciones de cara a los próximos meses.
En el caso de los constructores, los mismos anticiparon una desaceleración de la actividad. Una diferencia en la expectativa se notó fuertemente en las empresas dedicadas principalmente a la obra privada, un 55% esperaba que que la actividad constructora disminuyera entre noviembre y enero, y los dedicados a obra pública, donde un 71,8% de los encuestados consideraron que el nivel de actividad sufrirá una caída.
Ambos tipos de empresas consideraron que el principal factor que determinará ese retroceso será el nivel de actividad económica general, donde las empresas dedicadas a obra pública también verán un recorte en las contrataciones en el contexto del objetivo del Gobierno de reducir el déficit fiscal primario.
En respuesta a la menor exigencia productiva, los encuestados en el sector de la construcción respondieron al Indec en línea con cómo cada tipo de construcción ser verá afectado.
En el caso de las dedicadas a obra privada, un 60% mantendrá su cantidad de personal actual, mientras que un 28,6% planea reducir su planta de empleados. En las que se operan mayoritariamente en obra pública, un 57,6% considera bajar el tamaño de su planta de personal, mientras que 37,6% cree que a fines de enero el total de personas en planta permanente y contratados temporales será la misma que ahora.
Es importante tener en cuenta que las respuestas desde el sector de la construcción están influenciadas no solo por la coyuntura económica sino también por factores estacionales que tienden a ver caer el número de empleados en el rubro en los meses de verano.
En el rubro industrial, la tendencia es similar a lo expresado en las constructoras dedicadas a obra privada. Un 59% de los empresarios industriales encuestados expresaron que la demanda interna entre noviembre y enero caerá, y solo un 9,8% espera que aumente.
Como consecuencia, un 29,4% proyecta reducir su dotación de personal, mientras que un 64,8% planea mantener ese número fijo a lo largo de los próximos meses.
La cantidad de empleados en construcción no solo estará afectado por la menor actividad económica coyuntural, sino que también depende de cuestiones estacionales del sector durante el verano
Desde el Gobierno y un grupo de consultoras privadas, la expectativa es que marzo de 2019 marque el final del actual ciclo recesivo y por lo tanto los números de actividad privada reflejen cierto grado de recuperación económica general. Con lo cual las expectativas de contratación deberían acompañar ese comienzo de reactivación.
fuente INFOBAE