Juan Manuel Urtubey llega a la redacción de Infobae después de 40 horas vertiginosas, caóticas y cambiantes. El distanciamiento de Roberto Lavagna de Alternativa Federal, la caída de una cumbre con los dirigentes del progresismo y una reunión con Mauricio Macri estuvieron en su agenda. En su tono de voz no se nota la velocidad con la que pasaron sus horas entre el amanecer de dos días distintos. Está distendido. Tranquilo.
Durante la entrevista repasa el conflicto de poder que atormenta a la tercera fuerza, el vínculo conflictivo con el ex ministro de Economía, las dudas sobre una posible salida de Massa del espacio y la hipótesis de un acuerdo con Cambiemos. Entre tantas idas y vueltas, advierte: «Aunque algunos creen que se acaba el mundo por esta pelea, hay vida después de Macri y Cristina».
-El miércoles Alternativa Federal tuvo una jugada caótica. Muchas idas y vueltas. ¿Se rompió el espacio? ¿Sigue en pie?
-Goza de buena salud. Con algunas situaciones propias de un proceso preelectoral. Algunas más amplificadas que otras. Alternativa Federal se planteó la necesidad de ser un espacio abierto, plural, participativo y horizontal. Pasan cosas que, en otro espacio político, que son más verticales y hay una conducción clara, no suceden. Hemos resuelto que nuestro espacio puede albergar a distintos sectores políticos que competimos en el pasado o que venimos de distinto origen, y que queremos compartir un espacio para ofrecer una salida a los argentinos que quieren salir de esta historia de Macri y Cristina.
-¿Por qué se cayó la reunión que iban a hacer los cuatro fundadores de Alternativa Federal más Roberto Lavagna, Miguel Lifschitz y Margarita Stolbizer?
-Me parece que eso tenía más que ver con una demanda de afuera que lo que nosotros habíamos resuelto. Nuestro planteo desde Alternativa Federal es generar la apertura posible para que los dirigentes que vienen de otros espacios políticos puedan confluir en un lugar y competir. Había distintas expectativas de la reunión. Algunos pensaban que se definía el candidato. Y eso es antinatural en un espacio como el nuestro que es democrático y va a participar en las elecciones primarias.
-¿Pero por qué se terminó rompiendo ese encuentro y no se realizó? Era un nuevo punto partido para la tercera fuerza.
-No tengo la menor idea. Pero esencialmente creo que tiene que ver más con miradas diferentes respecto a expectativas. Para nosotros no hay nada para especular con este tema. Hemos tomado la decisión que vamos a competir en las PASO. Todos los que tengan vocación de participar van a ir primarias a competir. De ahí va a salir el candidato a presidente y vice de Alternativa Federal, que va a ir a competir contra Cambiemos y el kirchnerismo. El resto son reuniones. No tienen tanta trascendencia.
-¿Las PASO son el gran problema? Es uno de los puntos que divide a Lavagna de Alternativa Federal.
-Alternativa Federal se creó con la lógica de ser un espacio horizontal, democrático y plural que garantice la participación de aquellos que queremos expresarnos en un lugar que compite contra el macrismo y el kirchnerismo. La única manera de compatibilizar esa diversidad es a través de un proceso democrático. Para eso son las primarias. Otros dirigentes que provienen de otros espacios plantean otra forma de elegir candidatos y nosotros no compartimos esa idea.
-¿Cuál es el futuro de esta tercera vía? El 12 de junio deben presentar las alianzas y el 22 es el cierre de listas.
-Alternativa Federal presenta el frente el 12 de junio con los partidos políticos que quieren ser parte de este frente y el 22 de junio cada uno que quiera presentar listas, lo hace dentro de este espacio político para competir. ¿Cómo sigue? Los que tengan voluntad de participar de este proceso, participaran. Y los que no tengan, no van a participar. Si no, lo harán en su propio espacio político. O no lo harán. O harán lo que les parezca.
-¿No cree que se necesitan Consenso 19 y Alternativa Federal para ser más competitivos?
-Obviamente que todos juntos seríamos más competitivos. Si te pones de acuerdo, es buenísimo. Si no te pones de acuerdo, es muy difícil de llevar adelante.
-¿Existe la posibilidad de lograr un acuerdo entre las dos fuerzas en el corto plazo?
-Sí. Hay que trabajar para ver si se logra. Cuando están dadas las condiciones para hacerlo, se hace. A mí me gusta desdramatizar todo esto. Los problemas reales de la Argentina son otros. El problema real es la pérdida de trabajo, las pymes que se cierran, los que se quedan sin laburo o los que no llegan a fin de mes. Estas son peleas de poder entre dirigentes políticos. No es tan trascendente.
-La construcción del espacio termina siendo importante porque desde allí salen las candidaturas….
-Estoy de acuerdo. Pero nuestro espacio tiene muy en claro que vamos a las primarias. El que gana es el que conduce el espacio y aquellos que pierden, acompañan al que ganó. Como siempre fue.
-Lavagna fue muy drástico el miércoles. Dijo que era un tema cerrado lo de Alternativa Federal. Pocas horas después abrió el diálogo. Están dispuestos a dialogar, pero, sobre todo, con Pichetto y usted. No así con Schiaretti y Massa. ¿Por qué cree que lo eligen interlocutor?
-No tengo la menor idea. Lo que sí sé es que hay que dialogar. Todas las cosas se resuelven dialogando. Me cuesta mucho pelearme con alguien. Hay que entender que cuando se reúnen dos personas uno puede tener una idea y un orden de prioridades, y el otro, otra. Te podes poner de acuerdo o no, pero eso no significa que te peleaste o que rompiste una relación.
-Otro de los temas redundantes en la discusión política es el futuro de Sergio Massa. Si se va a quedar dentro del espacio o se va a ir con el kirchnerismo. ¿Usted qué piensa?
-Construimos con Massa, Pichetto y Schiaretti Alternativa Federal para ser una opción diferente al kirchnerismo y al macrismo. Es la lógica fundante de Alternativa Federal.
-Todo el arco kirchnerista, incluido Alberto Fernández, le pide a Massa que cruce de vereda. ¿Ante esa insistencia, cree que se va a quedar?
-Yo creo que sí
-¿Seguro?
-Si. Pero preguntaselo a él. Porque yo sé lo que hago yo.
-¿Le llamó la atención que los gobernadores que están en Alternativa Federal hayan respaldado la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner?
-No lo de la fórmula. Porque hay algunos dirigentes que ya venían conversando y generando acuerdos con el kirchnerismo. La política no es estática. Los escenarios se modifican y algunos habrán entendido que ese era un escenario en donde debían trabajar de esa manera. Yo pienso distinto.
-¿Por qué se generó esa filtración de gobernadores? El año pasado Alternativa se iba agrandando paso a paso. Sumando gobernadores y legisladores. Trabajando para tener una identidad como fuerza política. Y al comienzo de este año comenzó el retroceso.
-A mí me gusta mirar eso en términos de la sociedad, no del aparato político. Hago política desde muy chico. Y me cansé de ver enormes aparatos políticos con una enorme acumulación de gobernadores, legisladores, intendentes, que después pierden. Habitualmente sucede eso. En mi lógica, en mi campaña, no estoy abocado a la acumulación del aparato. Creo que hay que trabajar con otra lógica.
-Es decir que le encuentra un límite a la importancia de aglutinar dirigentes detrás de un proyecto…
-Sí. Lo digo por experiencia. La sociedad ha tenido un nivel de evolución tan grande que es muy difícil autoerigirnos en un lugar que no tenemos. Ponernos en un lugar donde creemos que vamos a manejar grandes masas.
-Al principio de la semana hubo 47 intendentes bonaerenses que respaldando la fórmula Fernández–Fernández. Fue una muestra de fuerza en la provincia. ¿Qué fuerza territorial tiene ustedes en un distrito electoral clave como Buenos Aires?
-Hace tres años se juntaron una cantidad mayor de intendentes para respaldar una candidatura y perdieron. Ganó María Eugenia Vidal y Mauricio Macri. Es importante. Ayuda. Pero me saco la obsesión de adonde está el dirigente. Me parece que cuando encontrás dirigentes que logran un vínculo con la sociedad y la pueden interpelar, es cuando tenes los procesos electorales exitosos. Desde 1983 a la fecha, salvo alguna reelección excepcional, la sociedad argentina no acompañó siempre a los aparatos políticos. Habitualmente fue en contra.
-¿Cambia la propuesta de la dupla Fernández porque sea Alberto el que tenga la candidatura presidencial en vez de Cristina?
-No cambia mucho. Te puede cambiar la forma. Pero claramente hay una conducción que es la de la ex Presidenta. Que es parte de la fórmula. No es que no es candidata. Está claro que no hay mucho cambio. No lo digo en tono de crítica. Me parece que es legítimo. Es un espacio político que se presenta de una manera genuina al proceso electoral.
-¿La identidad del proyecto político no es más moderada con Alberto a la cabeza? ¿No puede absorber votos de centro?
-El discurso dice lo contrario. Los primeros mensajes son que van a revisar el contenido de las sentencias y que hay que investigar la conducta de los jueces. Yo no he escuchado que eso sea un discurso de centro. Puede ser que no sea tan altisonante, pero al final del camino lo que importa es la sustancia, no la forma.
-¿Existe alguna posibilidad de un acuerdo de todo el peronismo? ¿Eventualmente, si Cristina no llegara a mantener su candidatura a vicepresidenta, se podría abrir la posibilidad de un acercamiento?
-No se trata de personas. Yo no voy a ir en un frente electoral con alguien que plantea que lo que tiene que hacer el Poder Ejecutivo es revisar el contenido de las sentencias. Por mis convicciones. Por mi trayectoria política. Y también hasta por mi actividad académica. Doy clases de derecho constitucional. ¿Con qué autoridad me siento ante los chicos a decirles: «Miren, yo soy parte de un frente que lo que va a hacer cuando llegue al Ejecutivo es revisar la sentencia de los jueces»? Es raro.
-¿De cara a la sociedad, si tuviera que marcar tres diferencias claves con el kirchnerismo, cuáles serían?
-Partimos de la base de que yo creo en un estado democrático. Estoy a kilómetros de distancia de la autocracia. De un gobierno que plantea una lógica de poder diferente. Yo quiero llevar a la Argentina a un sistema semi parlamentario. Quiero gobiernos de coalición y una cabeza totalmente distinta. Creo en una Argentina integrada al mundo. Creo en la necesidad de la libertad como uno de los ejes fundantes de la sociedad. Con un sistema de gobierno que tiene tendencia a la autocracia o, en algunas cosas, prácticamente totalitarias, no puedo compartir un proyecto.
-¿Existe la posibilidad de incluir a un sector del radicalismo después de la convención de la UCR del 27 de junio?
-Esperamos a todos los dirigentes que quieran venir y con los que podamos construir un espacio común. Queremos un espacio abierto, plural y diverso. No desde la lógica de acumulación de dirigentes. Sino desde la lógica de una síntesis. Sería muy bueno que vengan
-El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo y el diputado Martín Lousteau han hablado de la posibilidad de ampliar Cambiemos con un sector del peronismo. ¿Puede converger Alternativa Federal en la actual coalición de gobierno?
-Podemos hablar con todos. Como también puedo hablar con el kirchnerismo. Yo puedo hablar, pero tengo en claro cuál es mi posición. Es una tercera vía que nos saque a los argentinos del kirchnerismo y del macrismo. Lo tengo muy claro.
-¿Descarta la posibilidad de hacer un acuerdo con Cambiemos?
-Definitivamente. Nosotros somos un espacio político diferente. Vamos a competir con Cambiemos y el kirchnerismo. De manera tal de darle a la Argentina una opción de salir de ese lugar. De que en la Argentina podamos abrirnos la cabeza y saber que hay algo aparte de Macri y Cristina Kirchner. Hay millones de argentinos que no queremos esa dialéctica.
-¿La tercera fuerza va a sobrevivir más allá de como salga la elección? Subsistir para estar presente de manera continua en la escena política nacional. ¿O el peronismo terminará, tarde o temprano, confluyendo en un solo armado?
–Yo creo que Alternativa Federal va a gobernar la Argentina. No solo va a sobrevivir. Vamos a construir una nueva mayoría que permita resolver muchas de las cuestiones que estructuralmente venimos arrastrando hace mucho tiempo. Estoy convencido de eso.
-Hubo también versiones de que podría ser candidato a vicepresidente de Macri. ¿Tienen sustento?
-No tiene ningún sustento. Soy candidato a presidente de Alternativa Federal. Mi posición política es esta. Soy, como todo descendiente de vasco, de pocas ideas, pero fijas. Yo estoy en este lugar. Creo que en la Argentina hay vida después de Macri y Cristina. Algunos creen que el mundo termina en esa pelea. Yo creo lo contrario. Creo que ahí empieza otra vida.
fuente INFOBAE