Cornejo, Gioja, Massa, Lousteau, Ritondo y la batalla por el nuevo Congreso

Hay una variable política que no se modificará gane quien gane las próximas elecciones de octubre. Si Mauricio Macri logra su reelección o si el binomio Fernández-Fernándezregresa a la Casa Rosada, o incluso si Roberto Lavagna se transforma en una impensada sorpresa electoral, en todos los casos, la disputa por el poder real, por la gobernabilidad 2020, estará en el Congreso, la nueva casa de varios dirigentes de peso que comenzarán a afinar sus propios proyectos personales.

En sintonía con los nuevos aires peronistas de Balcarce 50, Cristian Ritondo es la apuesta del Gobierno para reemplazar al retirado Emilio Monzó como presidente de Diputados si el frente Juntos por el Cambio se impone en los comicios. El todavía ministro de Seguridad bonaerense tiene mucha experiencia parlamentaria (ya tuvo un paso por la Cámara Baja y manejó la Legislatura porteña) y será clave para articular acuerdos con la oposición, dirigentes a los que conoce muy bien.

Sin embargo, será una incógnita cómo será la relación con Alfredo Cornejo. El presidente de la UCR, todavía gobernador de Mendoza, ya demostró que no suele plegarse a las estrategias oficiales de Casa Rosada. Tiene autonomía, experiencia en Diputados (tuvo un paso entre 2005 y 2007, cuando renunció para ser intendente de Godoy Cruz), y junto al cordobés Mario Negri, que buscará renovar su banca, podría manejar el interbloque de Juntos por el Cambio.

Sergio Massa y Martín Lousteau también llegarán al Congreso después del 10 de diciembre. Son casos distintos. El tigrense parece haber dilapidado parte de su caudal político, algo que se reflejó en el último cierre de listas, y su desafío será encontrar autonomía dentro de un bloque kirchnerista con una fuerte ascendencia de La Cámpora (Máximo Kirchner, Eduardo «Wado» De Pedro, Andrés «Cuervo» Larroque, entre otros, van como candidatos a diputados).

¿Qué pasará con el Frente Renovador? Una de sus principales voceras, Graciela Camaño, se distanció luego del acuerdo entre Massa y Alberto Fernández y, si se cumplen los pronósticos, renovará su banca por la lista de Roberto Lavagna. Después del emotivo discurso en la última convención del Frente Renovador, donde Camaño hizo llorar a Massa y a Malena Galmarini, podrán volverse a juntar en el recinto.

Por su lado, y también si se cumplen los pronósticos, Lousteau llegará al Senado con las acciones en alta. En privado, asegura que Mauricio Macri le hizo caso al pedido de ampliar Cambiemos con la convocatoria de otros partidos. Mientras tanto, hizo equilibrio para sellar un acuerdo con el PRO que garantice las bancas de su espacio Evolución, logró que lo acompañe en la boleta de la Cámara Alta una mujer «joven y progresista» como la ministra porteña Guadalupe Tagliaferri, con quien comparte la visión a favor de la despenalización del aborto, pero sobre todo porque logró que el camino a la jefatura porteña 2023 quede allanado, con la confirmación a la fórmula Horacio Rodríguez Larreta-Diego Santilli.

Este último, y lo afirmó en más de una oportunidad, quería tener su chance de ser Jefe de Gobierno. No podrá ser, por lo menos, en el próximo turno electoral. Una foto de Lousteau con Federico Pinedo generó suspicacias. ¿Puede ser el nuevo presidente provisional del Senado? Pinedo, y la vicepresidenta, Gabriela Michetti, se sabe, quedaron afuera de las listas.

Otro actor importante será José Luis Gioja. El ex gobernador de San Juan, actual presidente del PJ, renovará su banca dentro del bloque peronista que será reforzado por ex gobernadoras como Rosana Bertone y Lucía Corpacci. En el senado, Mariano Recalde y Oscar Parrilli podrían tener un lugar en representación de la ciudad de Buenos Aires y Neuquén. Chaco, en tanto, podría aportar a otro dirigente de peso, Domingo Peppo o Jorge Capitanich.

También en el Senado, más cerca del oficialismo tendrían un lugar Alberto Weretilneck(Río Negro) y el radical Horacio «Pechi» Quiroga (Neuquén).

En todos los casos hay que esperar la dinámica política del Congreso. Por lo pronto, asoman interrogantes: ¿Cómo funcionará el neo-Cambiemos con aires peronistas? ¿Qué pasará con el Frente Renovador? ¿Se integrará al peronismo o se articularán en un interbloque? ¿Qué harán los diputados y senadores de Lavagna? Todas esas preguntan comenzarán a responderse después del 10 de diciembre. Falta muchísimo.