El objetivo ya está definido: desterrar de una vez el esquema prebendiario de los planes sociales y movilizar a los sectores desprotegidos hacia la generación del trabajo genuino para salir de la pobreza. En un contexto del 35,4% de pobres en la Argentina se empezó a gestar desde el oficialismo la idea de crear en lo inmediato una “Agencia de Integración para el Desarrollo” con perfil autárquico, poder de control de los planes sociales y nexo con el sector privado.
El proyecto que aun no tiene más que forma de borrador y al que accedió Infobae en exclusiva lo promueve un grupo de diputados del oficialismo liderado por Luciano Laspina y Héctor “Toty” Flores. Pero ya está conversado con la Jefatura de Gabinete y con el Ministerio de Desarrollo Social. La idea también es buscar consensos en la oposición y en los gremios.
En concreto, la Agencia de Integración para el Desarrollo buscaría generar un sistema de participación entre el Estado, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones sociales para lograr la inclusión laboral de personas en situación de vulnerabilidad.
A su vez, trataría de resolver las demandas de recursos humanos que tienen los sectores productivos y de servicio.
“Es necesario adaptar los planes sociales para generar empleo cuanto antes en los sectores vulnerables y potenciar la capacitación de oficios”, comentó el diputado Flores a Infobae.
La iniciativa que se está trabajando entre los diputados oficialistas y la Casa Rosada no se trataría de un programa de ayuda social sino que su misión estaría basada en «el fortalecimiento de los procesos de integración social en base al trabajo y la productividad, articulando las necesidades de todos los sectores que forman parte del sistema productivo del país y canalizando proyectos innovadores de empleo con triple impacto», según reza el borrador.
Los datos que arrojó el INDEC esta semana de un aumento del 35,4% de la pobreza y del 7,7% de la indigencia aceleraron las charlas en el oficialismo por este proyecto. A la vez, esta iniciativa se da en medio de un debate interno en el oficialismo donde, por ejemplo, el candidato a vicepresidente Miguel Angel Pichetto dijo que “los planes sociales son inviables” y la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley, reconoció que hace falta un “cambio cultural” pero que se “necesita que se generen 400 mil puestos de trabajo para que” los beneficiarios de planes sociales “dejen de tener la asistencia”.
La propuesta ya se habló con empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA), algunas ONG y referentes opositores como Marco Lavagna. Pero la idea es sumar a más actores como los gremios y las organizaciones sociales. No sólo eso: también algunos diputados de Cambiemos quieren acelerar la propuesta antes de las elecciones para dejar la planteada la idea más allá de quien gane los comicios a fin de comprometer al próximo Presidente sobre la necesidad de imponer este tema.
Entre las características centrales que se proponen para la Agencia de Integración para el Desarrollo:
1-Ser autónoma y autárquica.
2-Contar con una forma jurídica que garantice su independencia y le permita fluidez en su accionar.
3-Deberá tener un consejo de administración formado por actores de todo el espectro del mercado laboral (público, privado, la sociedad civil e instituciones gremiales)
4-Generará su propio presupuesto y sustentabilidad.
5- Unificará los distintos programas ministeriales que tengan como objetivo impulsar la economía social, microcréditos, financiamiento para proyectos laborales y laborales autónomos. Y asesorará y canalizará el financiamiento de entidades internacionales a proyectos productivos de impacto social.
Todos estos objetivos apuntan a «atender las demandas en simultáneo de los trabajadores desocupados como así también del sector privado grandes, medianas y pequeñas empresas» , según detalló Flores.
En tanto, el diputado Laspina que preside la Comisión de Presupuesto destacó ante Infobae que “se trata de una buena idea que tiene que ver también con la instrumentación de un banco de desarrollo y microcréditos”.
En este sentido, la agencia propondrá líneas de financiamiento de capacitación, becas, concursos y préstamos (micro y macro). Es decir, que los fondos que canaliza el Estado actualmente vía el Banco Mundial, el BID o cualquier otro organismo internacional pasarán por este tamiz previamente para promover trabajo genuino y no sólo planes asistenciales.
Para su funcionamiento esta Agencia de Desarrollo contempla la capacidad técnica para presentar propuestas de modificación y/o creación de normativas que garanticen procesos de re inserción laboral, los cuales servirán de ejemplo para generar nuevas normativas generales. Y aportar recursos económicos para la realización de ideas innovadoras que puedan convertirse en proyectos viables económicamente.
¿Quiénes serán los actores involucrados?
La Agencia de Integración para el Desarrollo tendrá las facultades de financiar y controlar a las unidades ejecutoras pero allí intervendrán el Estado, las sociedades comerciales y la sociedad civil que cumplirán el rol de “dinamizadores, detectores y acompañantes de nuevas iniciativas productivas”.
En tanto , las empresas, los trabajadores y emprendedores se verían beneficiados con la puesta en marcha de esta lógica productiva.
¿Cuáles serían los beneficios para quienes constituyen este sistema? Para los trabajadores desocupados la idea es que ingresen al mercado laboral, la continuidad de los planes sociales durante el periodo de capacitación o empleabilidad, la continuidad del cobro de la asignación universal y la instrumentación de un sistema de becas a la vez que el acceso a servicios de protección como por ejemplo descuentos en la tarjeta SUBE que faciliten el proceso de inserción.
A las empresas se le ofrecerán un sistema de exención de cargas sociales, mejor puntaje para licitaciones del Estado, un fondo de indemnización y el ingreso al Compre Argentino.
Los que trabajaron en esta iniciativa explicaron a Infobae que actualmente hay muchos fondos nacionales que manejan los sindicatos para capacitación laboral que carecen de controles profundos y nunca se hizo un seguimiento pormenorizado de los planes de inserción laboral.
De hecho, el plan Empalme que había fomentado Mauricio Macri ni bien llegó al poder resultó ser un fracaso ya que los empresarios no se mostraban incentivados a tomar beneficiario de planes sociales y el porcentaje de adhesión a este plan de inserción laboral fue muy bajo. No llegó a superar el 1% del universo de beneficiarios de planes sociales.
Toty Flores sostuvo a Infobae que el modelo de este proyecto que empezó a trabajar un grupo de Diputados con el Gobierno se sustenta en el ejemplo de la cooperativa La Juanita que lideró en La Matanza. Desde el 2002 que esa cooperativa desarrolla trabajos genuinos de los integrantes y los fondos que recibe del sector privado los vuelca a inversión en herramientas o maquinaria laboral.
fuente INFOK