José Luis Gioja siempre contó con el habilitante de ser un personaje señalado por risueño, campesino por sus formas pero hábil para despachararse a cualquier enemigo que se interpusiera con lo que quería, medios, tierras, opinión, personas, vidas y agua.
Se muestra entre los pobres que generó, entre los que nunca va a ver y se acuerda en elecciones, toma del mate cianurado cuando el rap sonaba entre sus radios hablando de manantiales y solo recordamos la persecución y el silencio que la muerte te da….cianuro, contaminación, proyecto x, subas de luz cada seis meses, excusas, reclamos, oídos sordos pero del flaco nadie se olvida y nadie se mete.
Y la humildad?, se la dejó para la campaña, él era el que mandaba, él tenía el poder, él era el amo de San Juan en un aquelarre obsceno de sus maneras, compra y venta de cuerpos votantes.
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