El Gobierno suspenderá la movilidad jubilatoria y eliminará la fórmula de actualización que había establecido Mauricio Macri, que mezclaba inflación y salarios. El Poder Ejecutivo otorgará aumentos por decreto de forma temporal hasta consensuar un nuevo esquema de suba en los haberes.
Alberto Fernández anunció que otorgará en diciembre y enero bonos para los jubilados que cobren la mínima, mientras que dará un refuerzo de la Asignación Universal por Hijo antes de fin de año. Además, pondrá en marcha desde esta semana el Plan Alimentar con sumas de hasta 6000 pesos para la compra de alimentos y bebidas.
Pero otro de los puntos que estará incluido en la ley de Solidaridad y Reactivación Productiva tiene que ver con la manera en que las jubilaciones suben automáticamente cada tres meses. Actualmente, la fórmula mezcla la evolución de la inflación (70%) y los salarios (30%) con un rezago de seis meses.
La Casa Rosada buscará rediscutir ese esquema de incrementos y, hasta tanto, solo dará aumentos a través de decretos. El modelo de suba de haberes vigente comenzó a comienzos de 2018. Hasta ese entonces, las jubilaciones crecían siguiendo en partes iguales los ingresos salariales y la recaudación del fisco. No se descarta que Alberto Fernández plantee volver a esa modalidad.
En su primera aparición pública, el miércoles pasado, el ministro de Economía Martín Guzmán había criticado esa fórmula de actualización jubilatoria, ya que consideró que el Gobierno de Macri la había establecido para «no compartir las ganancias» a los trabajadores retirados.
La indexación a la inflación del gasto social -que representa la mayor parte de los fondos del presupuesto público- es otro de los problemas que busca eliminar el Gobierno de Fernández. Como la fórmula de suba tenía un rezago de seis meses, durante lapsos de desaceleración de precios, las jubilaciones y la AUH tenían incrementos superiores a la inflación presente, lo que hacía más lenta la desinflación.
Los bonos de fin de año que otorgará al Gobierno para los jubilados que cobran la mínima serán de 5000 pesos en diciembre y otros 5000 pesos en enero. «Estamos tratando de reintegrarle el derecho de no pagar más los medicamentos (a los haberes mínimos). Ahí hay una mejora de los ingresos a través del salario indirecto», comentó Fernández. Para la AUH, en tanto, habrá una suma extra única de 2000 pesos por cada hijo.
Esta semana, por otra parte, comenzará a implementarse el Plan Alimentar, con el cual el Gobierno prevé repartir tarjetas para compras de alimentos y bebidas entre la población con menores ingresos. Incluirá a mujeres embarazadas a partir de los 3 meses o con hijos de hasta 6 años. Si tienen un hijo el subsidio será de 4000 pesos y si tienen más, será de 6000.
Según adelantó el jefe de Estado, la primera ciudad en que se pondrá en marcha el programa será Concordia, en Entre Ríos, por tratarse de la ciudad con mayor índice de pobreza en el país. De acuerdo al último dato de Indec, el 53% de la población de ese conglomerado es pobre y el 15% es indigente.
«Vamos a entregar 6500 tarjetas en Concordia. Desde ese momento, se va a movilizar $35 millones de consumo en alimentos, que son recursos que la gente no tenía. Es una gran movilización de fondos para una economía como Concordia y se va a ir extendiendo en todo el país«, dijo el mandatario.
TN