Los Estados Unidos perpetraron este viernes un nuevo ataque aéreo en Bagdad, que esta vez tuvo como blanco a un comandante de las Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi), una coalición de paramilitares iraníes.
La televisión no especifica la identidad del comandante. El ataque causó «muertos y heridos», afirmó a la AFP una fuente de la policía iraquí, sin aclarar cuántos.
Según las primeras informaciones, los muertos serían al menos 6 por el ataque contra un convoy que circulaba por la región de Taji, a unos 28 kilómetros al norte de Bagdad.
Es el segundo bombardeo en menos de 24 horas que los Estados Unidos realiza en esa región. El jueves, por orden del presidente Donald Trump, un avión no tribulado mató al jefe de las Fuerzas de Movilización Popular y el poderoso general iraní Qasem Soleimani.
Trump dijo que el general Soleimani fue «eliminado» cuando estaba a punto de atacar intereses estadounidenses, pero que no buscaba con ello iniciar una guerra ni derrocar el gobierno iraní.
«Soleimani estaba planeando ataques inminentes y siniestros a diplomáticos estadounidenses y personal militar, pero lo descubrimos en el acto y lo liquidamos», dijo Trump en una declaración televisada en Florida.
Sin embargo, el mandatario estadounidense intentó reducir las tensiones con las autoridades de Teherán al señalar que no buscaba iniciar una guerra.
«Tengo un respeto profundo por el pueblo iraní», dijo el presidente desde su residencia en Mar-a-Lago, en la costa este de Florida, donde está de vacaciones. «No buscamos un cambio de régimen».
Pero Irán reaccionó con fuerza a la pérdida de quien tal vez haya sido el segundo líder más poderoso del país.
Como el jefe de la fuerza Al Quds, encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución iraníes, Soleimani era una poderosa figura nacional y el cerebro de la amplia y sofisticada participación de su país en las luchas de poder regionales.
El líder supremo de esa república islámica, el ayatolá Ali Jamenei, prometió una «severa venganza» y nombró rápidamente a un sustituto al frente de Al Quds, el brigadier general Esmail Qaani.
Fuente: clarín