¿Realmente existen estos seres?, si es así ¿porque están aquí, porque los vemos, son malos, son buenos?, vamos a tratar de resolver unas cuantas de estas preguntas.
Los fantasmas… esas entidades que alguna vez fueron personas, seres vivos, que tenían una vida, familias y demás al trascender de la vida a la muerte algo les sucede muchas veces y quedan atascados en este plano donde a veces suelen manifestarse entre nosotros de manera brusca y a veces de una manera más imperceptible.
Tal vez en alguna oportunidad nos sucedió o hemos oído sobre alguien que ha tenido este tipo de encuentros, seguramente también hemos sabido sobre lugares embrujados y aquí en san Juan eso no pasa desapercibido por este motivo ahora compartimos algunos testimonios de experiencias paranormales:
Testimonios
Y así se repiten muchísimos casos, pero porque a veces vagan las almas en pena una breve lista de posibles razones son las siguientes:
*Seres allegados no dejan descansar el alma del difunto se dice que uno debe despedirse del mismo y así librarlo y “empujarlo” a que pueda cruzar a otro plano, muchas veces queda atado a la pena y la tristeza de sus seres queridos.
*El difunto no logra concretar metas en el plano de los vivos
*Producto de una muerte dolorosa (no era su momento y su alma va a vagar hasta que llegue el momento de transición)
*En varios sectores de Asia se cree que una muerte violenta se desata una maldición en el lugar y el alma del difunto queda atrapado allí ya que para cruzar debe irse en paz.
*Otras veces desean comunicar algo a los vivos
*Una invocación fallida en intentos de comunicarse con un fantasma el procedimiento sale mal y el alma queda atrapada por causa de los vivos.
*Rencores, pendientes, la búsqueda del perdón, profundo dolor, son casi siempre lo que los une a nuestro plano y no les permite trascender.
Si son buenos o malos en la mayoría de las ocasiones va a depender de las razones enumeradas anteriormente y la forma de manifestarse ya sea de manera pacífica o de manera violenta su accionar es el gran determinante de lo que pretenden o su intencionalidad, lo certero es que estas energías residuales tienen un motivo un porque para hacerse presentes.