A partir del 1 de julio, la Compañía Coca-Cola suspenderá las publicaciones pagadas y orgánicas en todas las plataformas de redes sociales a nivel mundial y durante al menos 30 días, según anunció el viernes pasado el presidente y CEO de la Compañía, James Quincey.
“No hay lugar para el racismo en el mundo y tampoco lo hay en las redes sociales. Utilizaremos este tiempo para revisar nuestras políticas publicitarias y determinar si es necesario replantearlas. También esperamos una mayor responsabilidad y transparencia por parte de nuestros aliados en redes sociales. “
Coca-Cola se une a una lista cada vez mayor de marcas líderes que retiran su publicidad de las redes sociales en medio de preocupaciones sobre las expresiones de odio y la desinformación, y solicitan a las redes sociales que implementen medidas más estrictas para eliminar de sus plataformas el odio, la violencia y el contenido inapropiado. La acción de la Compañía tiene un alcance más amplio que el boicot #StopHateForProfit, al que Coca-Cola no se ha unido, y alcanza a todas las plataformas de redes sociales.
Un equipo multidisciplinario e internacional revisará los Principios de Responsabilidad para los Medios Digitales de la Compañía, los criterios de las agencias de los socios de la industria y otros términos y condiciones establecidos en los acuerdos de los socios para ver qué cambios, si es que hay alguno, deben hacerse; comunicar y garantizar el cumplimiento de los principios para todos los socios de las redes sociales. Esto incluirá expectativas claras y plazos para acciones, monitoreo y auditorías de terceros.
«Si determinamos que nuestros principios no se respetan, actuaremos», señaló Quincey.
La Compañía también continuará brindando sus observaciones y una voz de liderazgo dentro de las organizaciones clave de la industria, incluida la Federación Mundial de Anunciantes y la Asociación de Publicidad Nacional, para impulsar la gestión y la responsabilidad en las plataformas digitales.
«Estamos emprendiendo un camino, y creemos que podemos usar nuestra voz colectiva para impulsar un cambio más rápido, con una mejor transparencia», explicó Quincey.