De acuerdo a la agencia Télam, la firma del decreto se realizará un acto que encabezará el Presidente en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
El jefe de Estado también promulgará la Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia -conocida como el Plan de los 1.000 días- que recibió un apoyo unánime en el Senado cuando la sancionó, también el 30 de diciembre último, poco después de haber votado el asesinato legal.
Fuentes oficiales citadas por ese medio confirmaron que la ceremonia está prevista para las 18:30, y reunirá a referentes de los colectivos vinculados con la campaña por el asesinato legal, seguro y gratuito, legisladores nacionales y a la mayoría de los funcionarios del Gabinete nacional.
Según trascendió, entre los legisladores nacionales invitados se encuentran varios de Juntos por el Cambio que posibilitaron la sanción de la ley, tanto en Diputados como en el Senado.
No obstante, por diversos motivos, muchos se bajarían del acto tras de haber recibido la invitación. De acuerdo al portal BAE, tanto las diputadas Silvia Lospennato y Karina Banfi como los senadores Luis Naidenoff y Glady González ya comunicaron que no encuentran en la Ciudad de Buenos Aires. La senadora Guadalupe Tagliaferri desistiría de acudir -sostiene ese medio- por las tensiones entre el gobierno porteño y Nación a partir del recorte de fondos.
La promulgación de la ley de asesinato se realizará en el penúltimo día de los 10 hábiles que se establece tras la aprobación de un proyecto por ambas cámaras.
Además, tendrá lugar apenas unos días después de una nueva condena del papa Francisco al aborto.
«Algunos dicen ‘bueno si pasa algo así, se puede hacer, la religión nos entenderá’. Pero atención, el problema del aborto no es un problema religioso, es un problema humano, pre-religioso, es un problema de ética humana«, indicó el sumo pontífice, originario de la Argentina, en una entrevista televisada el domingo último por Canale 5 de Roma.
«Luego las religiones siguen o no siguen, pero es un problema que un hombre, también un ateo, debe resolver en su conciencia», agregó. Y contó que él suele hacerle 3 preguntas a quien le plantea este problema. «¿Yo tengo derecho a hacer esto? Es una respuesta científica: a la tercera, casi cuarta semana, está el adn, están todos los órganos del nuevo ser humano que está en el vientre de la mamá, es una vida humana. Hago esta pregunta. ¿Es justo cancelar una vida humana para resolver un problema, sea cual sea el problema? No, no es justo. ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema, uno que mata esta vida humana? Este es el problema del aborto científicamente y humanamente. No mezclemos las religiones, sino la conciencia humana», sentenció.