Las últimas subas en el precio de las categorías de consumo impactarán en las carnicerías, donde ya comenzaron a trasladar estos incrementos al mostrador. En la semana, el Mercado de Liniers registró cotizaciones récord, con promedios de $185 para novillitos y vaquillonas y máximos de $195,5.
Esta escalada en los valores de los bovinos se produce mientras el Gobierno nacional busca controlar el aumento en el precio de los alimentos. En el caso de cortes vacunos, la Casa Rosada acordó un plan de precios populares para un listado de diez cortes, a razón de 6.000 toneladas mensuales.
Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya) puso esta situación en números. «Hubo una suba casi de $25 de la hacienda, que impactará la $40 la media res y $80 al mostrador», estimó el directivo en diálogo con el diario ‘BAE Negocios’. En este punto, advirtió que este aumento ya empezó a trasladarse a los mostradores, con remarcaciones que oscilan entre los 700 y 100 pesos.
El juego entre oferta y demanda se siente con fuerza al momento de comprar hacienda para consumo. «Estamos en un momento con poca oferta de animales y cuesta conseguir animales, cuando hay un lote de buena calidad se paga un valor diferenciado», detalló Rafael. En el último informe elaborado por la entidad, consignaron que con un valor promedio de $165 para un novillito de 360 kilos, la media res bajó en las carnicerías a $345 por kilo.
Con estas subas de la hacienda en pie, desde el sector esperan que la media res se comercialice en un piso de $360, situación que de manera indefectible se trasladará al bolsillo del consumidor. La duda radica en cuanto de esta suba que llega a las carnicerías se podrán trasladar al precio de venta.
Javier Peralta, directivo de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) explicó que la intención de la industria será trasladar el menor porcentaje posible, en el contexto de una suba sostenida en los costos de producción, caída de faena y una mayor capacidad ociosa de estas plantas, en relación al año pasado. «Estamos haciendo lo posible para no aumentar el precio del servicio de faena», reconoció. Este concepto empezó a cobrarse en los frigoríficos a partir de conflicto con las curtiembres, que dejaron de retirar los cueros.
Fuente: urgente 24