El problema de la presencialidad en las clases de la provincia, es un tema al cual el gobierno provincial se resiste por orden de la presidencia y que en El Calafate, tanto el sector político liderado por el intendente Javier Belloni, como un sector de padres autoconvocados, docentes, alumnos y residentes de la villa vienen reclamando desde hace algunas semanas, sin ninguna respuesta por parte de la gobernadora.
En ese marco y tal como se viene realizando los últimos días, los autoconvocados se pasean por las calles de El Calafate, haciendo sonar ollas, bombos y elevando protestas y mostrando carteles y pancartas, exigiéndole al gobierno provincial que abra la presencialidad de las clases en los colegios de esa localidad.
Hoy al mediodía, después de recorrer calles céntricas y detenerse en la residencia de la gobernadora, para hacerse oír y manifestar su reclamo, el grupo muy numeroso de habitantes de El Calafate, se dirigió a la casa particular de Cristina Fernández, la misma que hace unos años fue allanada por orden del juez Bonadío.
Es la primera vez que este grupo de autoconvocados llegan a la casa de la vicepresidente, pero menos aún estando ella adentro, después de arribar de Buenos Aires por vía aérea.
OPI entrevistó a vecinos que se hicieron presentes allí y señalaron “Fue una decisión para darle impacto al reclamo, que nadie escucha y cuya decisiones se toman desde el gobierno nacional y provincial” y aseguran que sabían perfectamente que CFK se encontraba en su interior, al momento de iniciar la manifestación ruidosa frente al acceso a la casa quinta y sobre el puente que está a escasos metros de esa entrada.
“Los de seguridad de la casa y el personal de gendarmería no lo podían creer”, aseguró la misma fuente “Tenías que verle la cara a los custodios cuando no vieron acercar. Sin duda esta gente está confiada de que nada les va a pasar porque se consideran al margen de esta decisiones que ellos mismos toman en Olivos y donde todos sabemos, ahí la que manda es esta mujer que cuando viene vive encerrada en la casa”, aseguró y agregó “Por eso vinimos acá, para que esto se escuche”.
Belloni, enojado pero con prudencia
Recordemos que políticamente el Intendente Javier Belloni le ha reclamado desde el inicio del año, a la gobernadora, que habilite las clases presenciales en El Calafate. Incluso, el Concejo Deliberante de la ciudad, se manifestó a favor del reclamo de la ciudadanía y del intendente. Alicia Kirchner nunca le dio curso a la solicitud de Belloni y en la primera sesión de la Cámara de Diputados del día 11 de marzo de 2021 oportunidad en la cual Juan Manuel Miñones (FPV) que responde al intendente, presentó el proyecto, tampoco le dieron curso un proyecto en ese sentido.
Miñones en la sesión dijo “Ante los pedidos de los vecinos y la falta de conectividad que tienen algunos estudiantes. El Chaltén tiene clases presenciales con un 1% de su población que fue afectada por el COVID-19, mientras en El Calafate tenemos menos de ese porcentaje. Espero que los diputados por pueblo entiendan y no ser necios en el pedido que estamos haciendo. Entendemos que las condiciones están dadas” cuyo argumento acompañaron los diputados bellonistas Laura Hindie y Jorge Arabel.
A pesar de todo y el esfuerzo puesto por los diputados del intendente, en la sesión sobre 20 diputados presentes, 12 votaron a favor del proyecto de Miñones y 8 en contra. Pero como los 12 no alcanzan los 2/3 de los presentes para aprobarlo sobre tablas (necesitaban 13), el tema pasó al archivo.
Y para reafirmar aún más la orden de Alicia Kirchner, cuando los autores del proyecto de presencialidad en El Calafate, pidieron que al menos se considere el pase a Comisiones, tampoco el FPV le dio acuerdo y directamente lo mandó al archivo.
La estrategia de la presión
A partir de allí en El Calafate los padres autoconvocados, docentes, alumnos y particulares, se manifiestan por las calles, algunos dicen potenciados y alentados por el intendente, quien ve bloqueada sus intenciones de recomponer la presencialidad de las clases, uno de los factores que más malestar genera en la villa, fuertemente castigada por la caída del turismo, como principal industria generadora de recursos.
Ahora, lo que nadie ha podido confirmar es quién fue el que decidió la marcha de hoy frente a la residencia de CFK. “Para Belloni sería como escupir para arriba, pero tampoco descartamos que ante la desesperación por la negativa a habilitar la presencialidad, haya habido un guiño para que el reclamo llegue a las puertas de la vicepresidente, dado que este hecho sin dudas es de alto impacto mediático”, dijo nuestra fuente en El Calafate.
La otra versión es que si bien la marcha y las protestas son apoyadas políticamente por Javier Belloni, la decisión de ir a protestar este mediodía a la casa de Cristina Fernández, habría sido tomada por quienes encabezaban la organización.Lo que si se puede afirmar es que estas protestas y marchas frente a la residencia de la gobernadora en El Calafate, no son impedidas desde el municipio, con el claro disgusto del intendente de no lograr la aprobación de la presencialidad. Aún así y a pesar del traspié en la legislatura, con la negativa de los propios diputados del FPV, del cual forma parte, Javier Belloni se niega a chocar o confrontar con el gobierno de Alicia, porque, por propiedad transitiva, le estaría tocando el orgullo a la vicepresidente, alguien a quien Belloni, no pretende incomodar.
Fuente: Opi Santa Cruz