La Secretaría de Energía de la Nación firmó un memorándum de entendimiento con un consorcio de empresas chinas conformado por Powerchina y Shanghai Electric Power Construction, para estudiar la viabilidad de la construcción y el financiamiento del Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional, que no es el único interés chino en la región de Vaca Muerta.
El secretario de Energía, Darío Martínez, firmó un memorándum de entendimiento (MOU) con las empresas chinas Powerchina y Shanghai Electric Power Construction para estudiar la viabilidad técnica de la construcción y el financiamiento del Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional.
«Este es el primer paso para la concreción de una verdadera red de gasoductos que permitirá simultáneamente evacuar la producción nacional de gas para abastecer los centros de consumo y nuestras centrales térmicas», destacó Darío Martínez.
Cabe remarcar que una de las trabas al crecimiento de la producción de gas es la limitada capacidad de transporte desde Neuquén.
Y China está especialmente interesada en ser socia de la Argentina para el gasoducto que saldría desde la formación Vaca Muerta, con enormes yacimientos de shale gas, hasta el sur de Santa Fe (en las cercanías de Rosario).
El proyecto tiene como objetivo reemplazar importaciones por unos US$ 1150 millones por año de combustibles líquidos que utilizan las usinas térmicas, el gas natural licuado (GNL) que llega por barcos a Escobar y Bahía Blanca y gas de Bolivia, cuya producción está declinando.
De concretarse, sería un importante hito macroeconómico, ya que el Gobierno quiere ir aflojando progresivamente los controles cambiarios (cepo al dólar) hasta el fin de su gestión. Pero las millonarias importaciones de energía son un obstáculo que obliga al Banco Central (BCRA) a la administración de la escasez de dólares.
Por ello, el titular de la cartera energética resaltó que «la puesta en marcha de esta obra permitirá sustituir las actuales importaciones de GNL, la declinante producción del gas boliviano y la importación de combustibles líquidos que hoy queman las usinas térmicas, ahorrando US$1.150 millones anuales en divisas al país».
En términos del secretario de Energía, «es una obra vital para que las regiones productoras puedan incrementar y colocar la producción de gas argentino, lo que hoy se ve limitado por la capacidad de transporte del actual sistema troncal de gasoductos».
Solo en este invierno las compras de gas y gasoil en el exterior estarían en torno a los US$3500 millones, según cálculos del consultor Daniel Gerold, de G&G Energy Consultants.
El documento, que fue suscripto por Martínez, el ejecutivo de Powerchina Jiao Zifeng y Chen Hua en representación de Shanghai Electric Power Construction «pone en marcha un proceso de elaboración del proyecto ejecutivo, el análisis de costos y la evaluación general de la iniciativa, que podrá derivar en un contrato comercial y en financiamiento por parte de bancos chinos».
Cabe remarcar que los intereses chinos en la región de Vaca Muerta están muy activos. También compiten por quedarse con el financiamiento y construcción de la represa Chihuido I, y están en la fila de aspirantes principales para el tren que unirá los yacimientos con el puerto de Bahía Blanca, y, eventualmente, con el océano Pacífico a través del trasandino del Sur, que reflota su importancia.
Es que para los ojos de China, la Argentina no sólo tiene valor en sí misma, sino también en la forma de una entrada para la influencia china en Latinoamérica. El ejemplo más visible de inversión china en Argentina era hasta ahora la Estación de Espacio Lejano cerca de la ciudad de Las Lajas también en la provincia de Neuquén.
Los medios estatales chinos afirman que la instalación es para la astronomía y la estación está bajo la administración de la Administración Espacial Nacional China. Pero algunos argentinos de Las Lajas han dicho que hay presencia militar en la zona…