Encuestas muy preocupantes llegaron a la Casa Rosada, el Dictador Alberto Fernández salió a responderle a aquellos que comparan su pasado anti-K con su presente: «Dicen que mi palabra está devaluada pero estoy tranquilo», dijo, y comenzó a enumerar las promesas de campaña.
En modo electoral y con una fuerte preocupación por lo que sigue pasando en las encuestas -caída de la imagen positiva del gobierno y de su figura aunque más leve-, el presidente Alberto Fernández salió a responderle a quienes lo critican:
«Días atrás escuchaba a alguien que decía: ‘la palabra del presidente se ha devaluado’. No, yo tengo tanta tranquilidad de decir que en medio de la pandemia pude cumplir infinidad de promesas que hice en la campaña y se lo puedo decir mirando a cada argentino a los ojos».
Entonces, comenzó a enumerar, en un mensaje dirigido más a la interna que a Juntos por el Cambio: «Les dije que se iba a terminar la penuria de elegir entre los medicamentos y las tarifas, y lo cumplí. Durante todo un año estuvieron congeladas y cuando hubo que corregirlas, las corregimos lo mínimo y necesario para que no afecte el ingreso de los argentinos en un momento en que sé que la economía y la inflación apremia, porque no dejo de atender ese problema. Lo asumo como un problema que tenemos pendiente de resolución y que trabajamos todos los días para resolverlo».
Todos los sondeos marcan a la inflación y el desempleo como los principales problemas de la población, junto con la pandemia y la inseguridad.
«Cuando aquella vez les dije a los jubilados en Lomas de Zamora que era hora de que la Argentina dejara de pagar tasas de intereses para que los jubilados tengan medicamentos gratis y todos empezaron a sacar cuentas y a decir que era una barbaridad imposible de hacer, los argentinos hoy pagan mucho menos y las abuelas hoy tienen medicamentos gratis. ¿Y cuándo lo hicimos? En medio de la pandemia», defendió la gestión.
«Y en la campaña, cuando todos estábamos atormentados por una deuda que no sabíamos cómo íbamos a enfrentar, les dije que lo íbamos a enfrentar negociando con seriedad y sensatez. Cuando terminamos de discutir con los acreedores, toda la Argentina en pleno dejó de deber US$30.000 millones.
Deuda habían tomado los que ahora nos explican cómo debemos renegociar. Es muy impresionante. Ellos toman la deuda y después nos explican cómo ir a negociar con los que nos dejaron ahí como lobos feroces contra nosotros», disparó Fernández en el partido bonaerense de San Martín, donde encabezó un acto para la entrega de la vivienda número 10.000 en el marco del programa Casa Propia.