Las medidas populistas son otro de los aspectos por donde el Gobierno Nacional quiere revertir la derrota electoral del testeo del Domingo.
La versión periodística vino de Ignacio Ortelli, donde habla de las discusiones internas.
Por una razón lógica, la derrota, es un producto de no brindar bienestar.
El axioma no cumplido de entregar bienestar desde el Gobierno
Desde comenzada la cuarenterna, las cosas están al revés para el Gobierno:
- La tremenda participación del estado en asegurar la no actividad económica de las personas.
- Luego el ausentarse como Estado y no poder sostener ese tremendo gasto.
- El quiebre de comercios y empresas con los impuestos, que no pudieron revertir.
- La falta estricta de libertades civiles queriendo ponderar la «salud».
Previo a la cuarentena, preparó la derrota un combo de medidas
Lo hizo, Gobierno desde el primer día de asumir, cuando determinó que:
- Volvería la vieja fórmula del Cepo
- Incremento a la RETENCIONES para la soja
- Determinando para el sector rural un cambio desfavorable y más bajo por cada dólar
Durante la cuarentena Gobierno con medidas autoritarias y anti-Republicanas
- Saltearse la fila por la VACUNACIÓN VIP
- Defensa férrea de Gildo Insfrán ante violaciones constantes a los DDHH
- No tener plan de desarrollo ante la partida de grandes empresas y empleos genuinos de calidad que se perdieron
- El cuadro de Olivos, cuando violaron su propia cuarentena
Todo eso, entre pérdidas de empleos, empresas e inversiones, y la falta de dinero con las medidas de Gobierno, le hicieron irremediablemente caer en el testeo de las PASO este Domingo. Con un urnazo que podría decirse, casi irreversible.
Con una histórica marca que, desde 1983 en adelante, no se vio, ni siquiera en el mismo año, de ser así, la proyecciones o ampliarse a favor de la oposición de cara a las «elecciones legislativas generales de Noviembre de 2021» y faltando poco.
Históricas, porque el mismo sector político que, obtenía la mayoría en el SENSADO, no se quedaría con la gran porción.
Quiénes acompañaron la derrota del Gobierno Nacional
En muchos casos la cantidad de diferencia en la derrota de los líderes locales peronistas del Frente Todos, fue el detonante.
Es decir, ganar por poquitos puntos ante el Frente TODOS, de parte del JxC, se puede leer, no como un rechazo a los ejecutivos provinciales o municipales siempre. Sino más bien como un cierto respeto y apoyo aún.
En lugares donde ganó el Frente Todos (que fueron pocos) se constituye como un espaldarazo a esos candidatos, como apoyo a esos ejecutivos, pero que mucho elector decidió pese a eso no optar.
En otros casos existe el sesgo de un grupo electoral que no votaría nunca a un peronista, como existe también el contrario, que no optaría por un PRO o por un radical.
También muchos Intendentes jugaron su poder al contribuir para un frente u otro, y su acción de Gobierno plebiscitada, eso implica que si un Intendente de un Municipio X hizo mal las cosas perjudicando a los habitantes, es una lectura en donde su administración desvió por su causa votos para el lado contrario.
En el caso de la derrota tremenda del conourbano bonaerense, muchos mandatarios municipales llegaron (recargados) con el esquema kirchnerista, como una suerte de venganza, ahora la derrota los mató políticamente por no contribuir con los votos.
Las medidas del populismo que son su derrota, las ampliarían
La primera reacción del Presidente tras la derrota fue desestimar cambios y encomendarle a su equipo un paquete de medidas enfocadas en la reactivación de la economía, una de las claves -según entienden en el universo frentetodista- de la baja performance en territorio bonaerense.
En eso trabajaron este lunes el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una cumbre en Casa Rosada que transcurrió por más de dos horas.
Los contactos continúan y se espera que este miércoles, luego de la tradicional reunión de Gabinete económico, le presenten el plan definitivo al jefe de Estado. Se analiza por estas horas un aumento por decreto a jubilaciones y beneficiarios de AUH, por fuera del aumento del 12,39% que estableció -justamente para este mes- la ley de movilidad.
También habría dos medidas para beneficiarios de la ANSeS sobre las que se viene trabajando «hace meses», según aclararon en el Ejecutivo en un intento por marcar que “no son medidas pensadas por la derrota”.
El más reticente a incrementar el gasto público es Guzmán, quien junto a Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) lidera el ranking de los ministros más cuestionados por el kirchnerismo, que desde hace varios meses reclama medidas para incentivar el consumo y acompañar a los sectores más golpeados por la pandemia.
REDACCIÓN/CLARÍN