La inflación argentina es creciente porque desembocan en la desconfianza. Que parte de los bonos, y la impresión de billetes, los de mil
Bonos argentinos CAEN
Caen los bonos argentinos generándose desconfianza en la economía Argentina. Eso implica que es por el desacuerdo, por ahora y, a saber con el FMI.
La deuda la contrajo Macri, bien, pero ¿Por qué sucedió? es simple, se trata de inyectar dinero en esa época para solventar la economía.
Los bonos son un elemento más de una economía, que poniendo títulos de la deuda y otros elementos más, a la venta; generan desconfianza por las medidas del Gobierno Nacional y, por otra parte porque el gasto es excesivo.
Para desendeudarse se requiere una sola cosa: reducir el gasto. Al menos para recuperar la confianza externa.
Es decir que, los mercados pueden reaccionar por hechos políticos, como es el caso desde el PRIMER DÍA DE ALBERTO FERNÁNDEZ, cuando se confirmó que ganó las elecciones. Es decir el lunes tras la elección, los BONOS CAYERON, el Riesgo PAÍS se disparó y el dólar (solo) se fue hacia arriba sin final.
Ahora, Morales culpa y demás al Gobierno de Macri de contraer la deuda. Pero lo de Morales es una reprimenda interna al SENO de JxC. Lo hizo por distintos motivos, unos son políticos ¿PERO JUSTO AHORA? sí, es más bien funcional al Gobierno Nacional, aunque tenga posiblemente otro programa.
La caída de los BONOS por la política económica argentina y señales políticas
Los bonos Globales argentinos, emitidos con el canje de deuda de septiembre de 2020, llegaron a caer este mediodía hasta 4% y el riesgo país tocó los 1.828 puntos básicos.
A las 13:45, las pérdidas se moderaban a un 2% en promedio y el indicador de JP Morgan ascendía 35 enteros para la Argentina, en los 1.789 puntos básicos.
Estos títulos públicos en dólares con ley extranjera son la referencia de la deuda argentina en el exterior y en el breve transcurso de 2022 caen 6% en promedio. Hay que recordar que ya el año pasado habían anotado una baja de cotización del 9% anual en promedio.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que “un acuerdo no va a resolver todos los problemas de endeudamiento externo de la Argentina”, y afirmó que “la diferencia que separa al país de un acuerdo con el FMI es el sendero fiscal que propone la Argentina para reducir el déficit de forma gradual, de manera virtuosa sobre un mayor crecimiento de la actividad económica”.
Tendencia bajista Global
Las bolsas caían con fuerza y el rendimiento de algunos de los principales títulos del Tesoro de los EEUU tocaban su nivel más alto en años el jueves, después de que la Reserva Federal señaló la posibilidad de una subida de tasas de interés en Estados Unidos más rápida de lo previsto y la retirada de los estímulos.
Tanto las bolsas de Asia como las de Europa se desplomaron después de que el Nasdaq perdió más de un 3% en la víspera en Wall Street, y de que el retorno de los bonos del Tesoro estadounidense a dos y cinco años -importantes motores de los costos del endeudamiento a nivel mundial- se dispararon hasta máximos desde que se desató la pandemia en marzo de 2020.
El ministro Guzmán reconoció que el sendero fiscal es punto que traba el acuerdo con el FMI y pidió apoyo
Las minutas de la reunión de diciembre de la Fed mostraron que un mercado de trabajo ajustado y una inflación persistente podrían obligar al banco central estadounidense a subir las tasas antes de lo previsto y a empezar a reducir sus tenencias de activos en general.
El índice paneuropeo STOXX 600 declinaba un 1,3%, borrando todas las ganancias del año, que lo habían llevado hasta máximos históricos. En Asia también hubo fuertes desplomes. Las acciones australianas cayeron un 2,7%, en su mayor descenso porcentual diario desde principios de septiembre de 2020, y el Nikkei japonés perdió un 2,9%, su declive diario más pronunciado desde junio.
La suba d ela tasa de los bonos del Tesoro en los EEUU también impacta en un alza del riesgo país argentino
“Algunas personas están bastante asustadas por las minutas de la Fed y un posible ajuste más rápido”, dijo a Reuters Carlos de Sousa, de Vontobel Asset Management. “No obstante, quizá el mercado esté exagerando un poco. El hecho de que estén discutiendo esto no significa que vayan a hacerlo”.
La caída del 3,3% del Nasdaq el miércoles fue su mayor descenso porcentual en un día desde febrero del año pasado y el S&P 500 sufrió su mayor descenso desde el 26 de noviembre, cuando la noticia de la variante ómicron llegó por primera vez a los mercados mundiales.
La inflación explota fuerte con la impresión de billetes de mil
La impresión de los billetes de más alta denominación crece a pasos agigantados, y en todo 2021 superó su crecimiento a la inflación.
El impulso de diciembre a la mayor emisión por la necesidad estacional de más pesos para pagar distintos compromisos, por parte de las empresas e individuos, y los planes impulsados por el Gobierno en noviembre por las elecciones legislativas, generaron un crecimiento impactante.
Es decir, sólo en el último mes del año creció 25,2% la cantidad de billetes de $1.000 en circulación.
De hecho, en la segunda quincena de diciembre, el número de estos papeles se incrementó 14%.
Por lo tanto, en el último mes del año que acaba de terminar se pasó desde los 1332,1 millones de unidades con la imagen del hornero que estaban registradas a fines de noviembre pasado, hasta los actuales 1.668 millones de ejemplares.
En conclusión, en diciembre se imprimieron casi 336 millones de billetes de $1.000.
Y al analizar todo 2021, aumentó 80% el volumen de esta máxima denominación en circulación entre bancos y el público.
Por ende, superó al 50% de inflación registrado en el mismo período.
Esta cifra se traduce que en todo el año pasado se emitieron 742 millones de unidades del hornero, y se transformó, por lejos, en la denominación que más creció en 2021.
Le siguen muy atrás los papeles de $500, que aumentaron apenas en 219 millones de papeles más. O sea, un 20% de crecimiento en volumen en el año, para totalizar a fin de diciembre cerca de 1.274 millones de ejemplares.
Más pesos sin respaldo en la calle
La elevada emisión efectuada por el Banco Central durante el 2021 se sustenta en la elevada inflación, por los motivos electorales ya que se pusieron más pesos en «los bolsillos» de la gente, y por temas estacionales de diciembre.
Respecto a este último tema, sobre el final del año la economía requirió más cantidad de efectivo para cubrir gastos extraordinarios por las fiestas, vacaciones y pagos de deudas.
Por lo tanto, de forma directa, ello no generó más inflación, más allá que diciembre, estacionalmente, trae un alza mayor de los precios.
«Lo que genera inflación es cuando se emite más dinero de lo que la economía está demandando. Algo que no ocurrió en diciembre porque hubo más demanda de efectivo por las vacaciones, las fiestas, pagos de deudas, y el pago del medio aguinaldo. En ese contexto, sí se justificó que se deba emitir más», explica a iProfesional el economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores.
Esto quiere decir que si el Banco Central no emitiera más, «se presionaría sobre la tasa de interés, porque habría más demanda de efectivo y liquidez, por lo que al no haber tanto dinero disponible hubiese ocurrido una suba de las tasas», completa.
En este sentido, Andrés Salinas, economista e investigador de la Universidad de La Matanza, grafica a iProfesional: «Históricamente, diciembre es un mes de alta demanda de pesos, tanto de las familias como de las empresas. Esta demanda la vemos reflejada en la baja de los dólares financieros, donde la serie histórica de las cotizaciones del dólar contado con liquidación y el MEP siempre disminuye de precio durante este mes».
Algo que también ocurrió en todo diciembre pasado, ya que se registró una baja de casi el 6% de la cotización del contado con liquidación y casi 2% del dólar MEP.
Gran emisión que trae desconfianza
Ahora bien, lo que también enfatizan los analistas consultados por iProfesional, es que esta gran emisión que se registró en noviembre y diciembre del billete de mayor denominación, se suele revertir en las primeras semanas de enero.
Esto se debe a que el Banco Central suele retirar los billetes sobrantes de la economía.
«El problema es que cuando ya pasaron las semanas de fin de año y principios de enero, ya no hace falta tanta plata circulando en la calle, que está metida en la economía. Por eso, el BCRA debe empezar a retirar esos pesos, ya que de lo contrario quedaría mucho efectivo dando vueltas, algo que puede ir al dólar y a los precios», detalla Tiscornia.
Desde la perspectiva de Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso, una vez que entramos en enero las personas «vuelven a deshacerse de los pesos rápidamente».
Así, una vez pasado el período estacional, es «necesario» que el Banco Central vuelva a absorber esos pesos, para evitar que ese excedente desgaste el valor de la moneda.
«Una forma que tiene de absorber la autoridad monetaria y que, seguramente, lo va a hacer en el primer trimestre del año, es a través de deuda remunerada. Es decir, el BCRA va a incrementar su deuda en pesos para poder retirar, en el corto plazo, parte de los pesos circulantes», prevé esta economista.
Sin embargo, alerta que la deuda remunerada no es más que «emisión futura» si no se resuelven los problemas estructurales de fondo.
Por ende, es una deuda que va a tener que ser pagada con intereses, y tiene un costo mayor, aclara Motyl a iProfesional.-
Conclusión de los bonos argentinos y la impresión de billetes
Desde afuera, desde adentro y, en todas partes, con señales políticas esquivas, vengan de dónde sea. Las cosas están así. La Argentina en política, no tiene ni halcones ni palomas, es meramente imaginario. Una idea surgida de un sector político.
La Argentina, no puede, ante la desconfianza, optar por otra moneda. Porque canjear lo que tenemos le daría mucho menos en promedio al argentino medio.
Ni tampoco nos consagramos como país exportador, ni con el modelos podemos seguir adelante, ya que nos estrellará a todos con el exceso del gasto.
Pero sí, podemos recuperar la moneda con una sobrevaloración de la misma evitando la impresión desmedida de billetes de alta denominación, controlando el gasto público como meta. Liberando rubros y presión impositiva. Levantando barreras arancelarias. Y por último, alentando la producción no con estímulos solo fiscales, sino con políticas comprometidas a trabajar en solucionar problemas de productividad en las empresas y alentando el empleo, no siendo tan costoso para el empleador.
REDACCIÓN/IRPOFESIONAL/INFOBAE