Que no sufrirá cortes dicen las distribuidoras. Pero nadie habla de deficiencias del servicio, las eléctricas obviaron esto para San Juan
Dicen las eléctricas que no hay que saturar la red
Ahí nos encontramos con el falso postulado. Por eso hay deficiencias, entre otros factores por la falta de inversión y el no control del EPRE. No es que se corrigiera con la salida de Rivera Prudencio. Porque la actual PRESIDENCIA está avalada por el ejecutivo y los salarios se clavaron por encima de los 600 mil pesos.
Nadie más dijo nada, pero la pretensión es clara, un mensaje deficiente para políticamente patear el tablero.
Por eso la idea de no «saturar» la red ante la ola de calor, es fácil un postulado mentiroso, ya que indica: deficiencia eléctrica de San Juan.
Algo que el organismo vetusto no ha controlado, pero espera en apariencia un colapso con fines políticos distintos de agenda.
Un dato de los 90′ para la red eléctrica de San Juan
Con mucha menos población en San Juan, se encaraba la idea de la privatización presionada por la esfera nacional de aquel tiempo con Ménem y Cavallo. Privatizar, privatizar. Los bajones por extraños motivos, eléctricos se dieron en el contexto de un Jorge Alberto Escobar enjuiciado políticamente.
Para hacer patente la idea de que la empresa SES (SERVICIOS ELÉCTRICOS SANJUANINOS), fuera privatizada, los cortes hacia 1993 se lanzaban a la arena por aquel Agosto.
Viento Zonda, corte y acción, bajada de tensión eléctrica, haciendo el servicio deficiente. Problemas en la estación transformadora San Miguel. En aquellas inmediaciones de República del Líbano e Hipólito Yrigoyen.
La falta de eficiencia siguió y San Juan se vio en los razonamientos de: No sirve la red, hay que privatizarla. Objetivo Logrado. Una vez que Ménem hizo la intervención federal a San Juan, y el Gobierno de Rojas fuera desplazado para volver a Escobar al poder y con ello, la consecuente privatización irregular, tanto como la del Banco San Juan (vendido a un socio clave de los Kirchner).
¿Estarán frente a un fenómeno que desembocará en la revisión política de lo actuado, acomodando las fichas para la época?
Los que dicen que no habrá cortes
Norberto Patiño, gerente de Ingeniería y Operaciones de Energía San Juan, dijo que a diferencia de lo que ocurre en Buenos Aires que no cuenta con capacidad de líneas y ET para abastecer un aumento del consumo.
San Juan sí está preparada y tiene más potencia instalada que la demanda.
«»Tenemos muchísima potencia instalada en todos los niveles de tensión, superior a la potencia demandada en el último período, más la tasa de crecimiento esperada para la demanda del período siguiente», aseguró el directivo.
Oscilaciones fuertes
Patiño tampoco cree que San Juan se vea «»arrastrada» por algún pico de demanda nacional en el sistema interconectado. «»Puede provocar oscilaciones fuertes, pero en general todo el sistema eléctrico argentino es sólido, así que no es de esperarse que eso se produzca», indicó.
Desde Distrocuyo, la compañía que transporta electricidad a la provincia desde Mendoza y que también opera la vieja ET San Juan, coincidieron con Energía San Juan en que se puede resistir la ola de calor porque hay suficientes equipos para un incremento de demanda, si no se producen fallas en algún equipo que provoque que salga de servicio. Gustavo Dondero, directivo de Distrocuyo, aseguró que «todas las instalaciones está disponibles, tanto líneas como generadores». Informó que el récord de demanda eléctrica de San Juan se produjo el 20 de diciembre de 2021, a las 15,30 horas, con 553 megavatios (MW) y 38,4 grados de temperatura.
Agregó que esta semana se espera romper ese récord y alcanzar mañana o el jueves unos 589 MW. Ayer San Juan ya había consumido unos 50 MW más que el lunes anterior. Federico Torres, desde la distribuidora DECSA en Caucete también aseguró que allí cuentan con el doble de potencia instalada que lo que se consume.
«»La demanda máxima del departamento es de 22 MW y tenemos potencia instalada de 44 megavatios, el doble de lo que se necesita». En su caso también advirtió de la necesidad de hacer un uso racional en momentos de altas temperaturas, y a diferencia de Patiño, consideró que si el país demanda mucho más potencia que la que está prevista «puede ocurrir algo».