los sindicalistas y empresarios, entre ambos colaborando con la inflación, pero Alberto los ve como el sector que mueve todo y quiere terapia
La terapia anacrónica
El presidente Alberto Fernández planteó este martes que 10 puntos de la inflación que se espera para este año tienen que ver con la guerra entre Rusia y Ucrania, y pidió una «terapia de grupo» entre empresarios y sindicalistas para superar el problema de la suba de precios.
«Tuve una primera charla con amigos de la UIA y la CGT y les planteaba ‘miren, hemos probado mil formas, nos peleamos, discutimos, algunas veces nos bombardearon, por qué no nos sentamos en una mesa, hagamos una especie de terapia de grupo y encontremos una solución dialogada», reclamó el mandatario en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
Y agregó: «Démosle una oportunidad al diálogo, como (John) Lennon que pedía una oportunidad a la paz, para ver si podemos construir algo distinto».
Fernández también señaló que ayer lunes habló con Martín Guzmán sobre el aumento de precios y concluyeron: «La inflación en gran medida es un problema nuestro, porque es cierto que se complica por el escenario internacional pero de los 50 puntos (de inflación) debe haber 10 que tienen que ver con la guerra y el contexto, pero hay 40 que son nuestros».
La inflación se la cargan a un conflicto
Esa mención llegó justo después de saludar al secretario de Comercio, Roberto Feletti, quien días atrás dijo que «la invasión de Rusia a Ucrania provoca un dislocamiento del comercio internacional en alimentos» y también responsabilizó a algunos empresarios y al campo por la inflación.
«Nada lastima más que la inflación porque sentimos que lo que ganamos no nos alcanza», remarcó el Presidente.
El mandatario, a quien desde la oposición le cuestionan que su Gobierno no cuenta con un plan económico, aseguró que tiene «un modelo»: «Sabemos dónde tenemos que ir y lo que tenemos que hacer», insistió.
«Logramos que el trabajo crezca pero no logramos que la distribución sea más justa y en gran medida es porque la inflación mete la cola, y por eso les pido a todos que nos ayuden», reclamó Fernández ante un auditorio completo en el CCK, donde participó de una nueva convocatoria del Consejo Económico y Social (CES) .
Los acompañantes de Alberto
Fernández estuvo acompañado por el secretario de Asuntos Estratégicos y titular del CES, Gustavo Beliz, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Allí se presentaron los ejes para la implementación del Plan Argentina Productiva 2030, junto a gobernadores y representantes de sindicatos, de cámaras empresarias, de la academia y de la sociedad civil.
Sobre el final volvió a hacerle un pedido a los empresarios: «Pongámonos en orden y aprovechemos tantas oportunidades. Entendamos que todo eso que el mundo reclama y tenemos. Está muy bien que se lo vendamos al mundo, pero no está bien que se convierta en un problema para los argentinos. Dense cuenta de la oportunidad que tenemos, una vez probemos en ponernos de acuerdo», reclamó.
Guerra de poderosos, desde la voz de la terapia
Al hacer un repaso desde el inicio de su gestión, el Presidente volvió hablar de la dificultad de gobernar en medio de una pandemia y también hizo mención a la guerra en Ucrania, pero esta vez puso el foco en la disputa entre potencias como Estados y Rusia.
«Parece que la humanidad no aprende porque después de tanto dolor se desata una guerra, una guerra entre los poderosos, Estados Unidos, Rusia y Europa en el medio. Y las guerras del presente no son las guerras que conocimos, donde había teatros de operaciones. Son guerras donde se mata gente, se avanza con tanques, se bombardea desde aviones, una guerra donde la economía entra en juego y como nos hemos globalizado todos quedamos afectados», señaló Fernández.