Por la guerra en Ucrania, el Kremlin no podrá participar del área clave del Consejo de DDHH de la ONU, por el apoyo de Argentina a la postura
El rol de Argentina en la ONU con su voto
La Asamblea General de la ONU votó a favor de suspender a Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos, el órgano intergubernamental más importante dedicado a velar por la protección de los derechos y libertades fundamentales en el mundo, que funciona en Ginebra.
La resolución se aprobó por 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones.
En marzo último, pocos días después de la invasión de Rusia a Ucrania, la Asamblea General, en una sesión extraordinaria, “deploró” ese ataque y lo hizo con 141 votos a favor, 5 en contra y 35 abstenciones.
El piso que se exigía en la votación que acaba de terminar hoy era mayor: para suspender a un miembro del Consejo se necesitan 2/3 de los países miembros.
La Argentina ante la suspensión de Rusia en el Consejo de DDHH
La iniciativa había sido impulsada por la embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, y la votación muestra el creciente deterioro al que está expuesto Vladimir Putin y, por sus propias acciones, el país que él representa.
La Argentina, que preside el organismo, votó alineado con esa moción. A pesar del frente interno del presidente Alberto Fernández con la vicepresidenta Cristina Kirchner y de las simpatías de ese sector con el régimen ruso, el Gobierno le dio prioridad al país que mayor apoyo le dio en la negociación con el FMI.
Además de aquella condena de marzo de la Asamblea General y de las sanciones económicas que tomaron muchos Estados, Rusia ya había sido suspendida del Consejo Europeo, al cual termino renunciando.
Ahora, la nueva decisión deja colocado a ese país en una posición muy incómoda.
“Es muy importante desde lo simbólico. Las organizaciones internacionales empiezan a aislar a ese país”, sostuvo a TN Diego Guelar, ex embajador en Washington y en Pekín.
Consecuencias para Rusia
¿Cuáles son las consecuencias prácticas? El país de Putin no va a poder formar parte de comités de trabajo dentro del Consejo, con lo cual también “va a perder influencia a la hora de defender a algunos de sus países aliados cuando también son cuestionados por severas violaciones a los derechos humanos”.
En otras palabras, los aliados de Rusia van a comenzar a mirar con mucha más atención a China.