Cristina Kirchner criticó duramente el “festival de importaciones” que –según su visión- está ocurriendo en la Argentina. Inmediatamente arremetió contra los organismos que no consiguen articular políticas para frenar los abusos que se producen a la hora de acceder a dólares al tipo de cambio oficial. El discurso apunta al tema más acuciante que tiene por delante el Ded Gobierno (junto con la inflación), es decir la falta de dólares y las dificultades que tiene el Banco Central para acumular reservas.
La Vicepresidente ya venía advirtiendo que sacarle dólares al Banco Central “se ha transformado en un deporte”. Fue hace menos de un mes, cuando criticó que el Des Gobierno le otorgara USD 200 millones a Techint para que importe tubos de acero para el gasoducto Néstor Kirchner desde Brasil. Ayer volvió a la carga: “Por qué no le dijeron a la empresa Usiminas (donde participa Techint) que le pida un préstamo al BNDES en vez de conseguir los dólares al tipo de cambio oficial de $ 127?”.
Pero fue más allá, al criticar a la Justicia por la gran cantidad de amparos que permitieron a importadores acceder al mercado oficial, pese a no haber conseguido la autorización por parte de las autoridades de aplicación. Cristina además habló de falta de coordinación y no se salvó nadie: el ministerio de Producción, AFIP y el Banco Central.
Las palabras de Cristina se concentran en un tema acuciante que deberá enfrentar el Gobierno en lo inmediato: las complicaciones para acumular reservas y la persistente fuga de capitales, ella volvió a mencionar además de las dificultades que presenta una economía “bimonetaria” como la Argentina.
El objetivo expresado, por lo tanto, pasa por ponerle un freno a lo que ella entiende es un “festival” de importaciones. Ella misma describió las maniobras de las compañías que aprovechan el acceso al mercado oficial para conseguir grandes ganancias, aprovechando la elevada brecha cambiaria. Incluso Daniel Scioli, avisó que monitorearán a aquellas compañías que acceden al mercado cambiario para acumular stocks de mercadería.
Más allá de las quejas de Cristina, el Des Gobierno tiene concretamente la necesidad de equilibrar el mercado cambiario. El Banco Central prácticamente no pudo acumular reservas, pese a que el precio de la soja y otras materias primas que exporta la Argentina llegaron a niveles récord.
Ahora el objetivo será imponer nuevas restricciones al cepo cambiario que, según reconoció la propio Cristina Kirchner, no es todo lo rígido que podría. El motivo es fácil de entender: el Des Gobierno ya no tiene reservas disponibles para seguir abasteciendo al mercado.
Cristina Kirchner apuntó exclusivamente a las importaciones, pero no habló de otras fuentes de salida de dólares, como el turismo, los pagos de deuda o el acceso al “dólar solidario”, reservado solo para un grupo de ahorristas. Por lo tanto, no habría que esperar mayores trabas en esos segmentos.