El FMI exige un máximo de hasta el 2,5% para diciembre, por lo que el desequilibrio fiscal que dejó Guzmán no podrá conseguirse con este PBI
PBI en primer semestre del año
Las expectativas sobre un posible incumplimiento de las pautas fiscales del FMI se dispararon en las últimas semanas. Según las estadísticas de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) el déficit fiscal primario fue del 1,9% del PBI en el primer semestre del año.
Esta cifra es casi el doble de lo que se había registrado al término del primer semestre del año 2021, cuando el déficit primario sólo alcanzaba el 1% del PBI de aquel entonces. Sin ningún tipo de excepción, todos y cada uno de los resultados fiscales mensuales de 2022 fueron más deficitarios en comparación al mismo mes pero de 2021.
Meta difícil con el PBI
Contabilizando los intereses de la deuda pública, el déficit financiero del Gobierno nacional (sin provincias ni municipios) representó hasta el 2,6% del PBI de referencia para el primer semestre de 2022.
En concreto, el resultado primario acumuló un rojo de $1.395.180 millones en los primeros 6 meses de 2022, mientras que el déficit financiero totalizó los $1.922.347 millones en el mismo período de tiempo.
Los ingresos fiscales permanecen estancados, en términos reales, desde el primer semestre de 2021 a pesar de los numerosos impuestos que aprobó el Gobierno. Pero desde entonces, el gasto primario creció más de 10% en términos reales, generando así una profundización del déficit fiscal.
Herencia de Guzmán y el mismo modelo
Estas cifras constituyen la herencia que deja el exministro Martín Guzmán a su sucesora Silvana Batakis. Las cifras fiscales despiertan serias dudas sobre el cumplimiento de las metas con el Fondo Monetario Internacional.
Para diciembre, el acuerdo con el Fondo establece un límite para el déficit primario en torno al 2,5% del PBI acumulado a tal fecha, pero solo en los primeros 6 meses del año ya se consumió el 76% del límite.
En otras palabras, esto quiere decir que la dinámica del primer semestre no podrá materializarse nuevamente en el segundo, si se quiere cumplir exitosamente con la meta. El segundo semestre sólo podrá añadir un déficit adicional de hasta un 0,6% del PBI, menos de la mitad de todo el desequilibrio permitido en la primera mitad del año.
El resultado primario correspondiente al acumulado anual en mayo de 2022 representó el 3,3% del PBI, pero según la meta deberá bajar nuevamente al 2,5% del PBI para diciembre. El Gobierno no estableció ninguna medida concreta para explicar cómo se llegará a tal objetivo en lo que queda del año.