La inflación de agosto comenzó a dar señales de lenta desaceleración, pero losalimentos frescos, con una suba del 6,9% en los supermercados en las últimas cuatro semanas, siguieron liderando el alza de precios en el octavo mes del año. Apuntalar un proceso hacia la baja es uno de los desafíos más difíciles que enfrenta el ministro de Economía, Sergio Massa.
Los datos corresponden al relevamiento que realizó Centro de Estudios Económicos y Sociales (Ceso) sobre los precios en los supermercados. Días atrás se conoció el último informe de la consultora LCG, que detectó un aumento de los alimentosque promedió el 6,6% en las últimas cuatro semanas, con una remarcación de 1,93% durante la semana que pasó.
Con el objetivo de frenar esa escalada de los precios, Massa y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, se reunirán este miércoles con referentes de las empresas de consumo masivo, entre ellas Arcor, Unilever, Molinos, P&G, Quilmes y Coca Cola.
Se trata de la primera reunión sectorial que encabezará el titular del Palacio de Hacienda, que busca no solo alcanzar acuerdos de precios, sino también garantizar el abastecimiento de productos y revisar los problemas de importación que reclaman los empresarios.
Desde que asumió como ministro, Massa se encargó de anticipar que los datos de inflación de agosto seguirán muy altos y que recién en septiembre se comenzará a ver un cambio de rumbo en la escalada de precios.
El último informe del Índice de Precios de Supermercados (IPS-CESO) mostró un incremento del 1,4% en relación con la semana anterior y del 7,2% respecto de cuatro semanas atrás. La variación de la última semana se ubicó así por debajo de la medición anterior, que había sido del 1,9%, y lejos del pico de la variación mensual registrada hace tres semanas, alcanzó el 8,7%.
De acuerdo con estos datos, en las últimas cuatro semanas, los alimentos frescos se incrementaron 7,8%; los secos, un 6,7% y las Bebidas, un 7,8%.
Dentro de los alimentos frescos, los productos que lideraron la suba fueron huevos (23,5%), pescados y mariscos (8,8%) y frutas y verduras (8,7%); en alimentos secos, alimentos sin TACC (20%), azúcar y edulcorantes (16,2%), pastas secas (11,1%) y dulces y mermeladas (10,6%).
En el caso de la carne, Ceso registró una variación semanal del 2,7%, muy por encima del 0,7% de la medición anterior.
Por el momento, la cartera liderada por Tombolini mantuvo la política de precios impulsada en gestiones anteriores, con el eje puesto en las reuniones y acuerdos sectoriales, como en el caso del fideicomiso del trigo para contener el precio del pan, los derivados de la harina de trigo y las pastas.
Desde el Gobierno aseguran que el objetivo no es impulsar congelamientos de precios, sino alcanzar acuerdos que permitan apuntalar el freno de la inflación. Confían en poder sostener la estabilidad alcanzada en los últimos días y que eso creará un escenario propicio para lograrlo.
“En un contexto de alta inflación como el actual, entrando en una zona de tres dígitos, urge un programa de estabilización y seguimos discutiendo la coyuntura, viendo como un gobierno intenta pasarle la pelota al que viene, y el que viene intenta que se detone la pelota en el actual”, dijo la economista Marina Dal Poggetto, en el debate internacional Recetas para controlar la inflación, organizado por la Universidad Austral.
Tras la reunión de Massa con las empresas de consumo masivo, Tombolini tiene previsto recibir a la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal), que lidera Daniel Funes de Rioja.
Todo sucede en medio de una fuerte puja sindical por recuperar poder adquisitivo frente a la pérdida incesante frente a la inflación.
Este lunes, el Consejo del Salario acordó elevar el salario mínimo de $47.850 a $57.900en tres cuotas hasta noviembre, sumando un alza del 75% anual, por debajo de las proyecciones privadas de inflación. Según el Indec, la canasta básica alcanzó los $111.298 en julio para que una familia de cuatro integrantes no sea considerada pobre, lo cual equivale a más de dos salarios mínimos.