Enámbito radical está la idea de pelear la gobernación bonaerense y dejar de lado la elección presidencial, poniendo vices
Qué hará el centenario UCR ante elecciones
Siempre se dijo que los cerebros estratégicos de la UCR, habían pensado la integración a Cambiemos (tal como fue la primera denominación de la alianza electoral), como un proceso de resurrección partidaria gradual, que incluía fagocitarse al PRO en el mediano o largo plazo.
El ambicioso plan partió, dicen, de la febril cabeza estratégica de Enrique «Coti» Nosiglia, que es quien seguiría con esa idea dando vueltas, y si así fuese, colocar un presidente en 2023, sería incluso un error. Tanto como muchos lo piensan en el peronismo, quien se haga cargo del próximo período de gobierno, padecerá múltiples males y difícilmente pueda reelegir.
Es cierto, si algo no le conviene a los radicales es otra presidencia fallida o inconclusa, repetir la experiencia delarruista sería la condena a la desaparición o, al menos, a otros 20 años de desierto político.
Por eso, a estas alturas, y con el auspicio de la sede táctica de Callao y Corrientes, el reducto donde Coti teje, maneja, elabora las estrategias radicales, surgió una nueva gran posibilidad.
¿Manes como radical renuncia a sus aspiraciones presidenciales?
Hay quienes aseguran que Facundo Manes cedería su ambición presidencial en favor de una candidatura a gobernador de la Provincia de Buenos Aires. «Facundo empieza a entender de qué se trata esto del cursus honorum. Hoy (Diego) Santilli está débil y él está creciendo, es el momento de ganarle el distrito al peronismo, arrastrado por la victoria opositora que todo indica, será inapelable. Es un modo, además, de restarle poder al Pelado (Horacio Rodríguez Larreta), si llega a ser presidente, dicen cerca del Coti.
Manes ya batalló con Santilli en Provincia, en las primarias para las elecciones de medio término de 2021, y perdió. Pero fue su primera experiencia electoral, jugó un gran papel, se impuso en todo el interior provincial, y perdió en el conurbano, donde el aparato del PRO y los intendentes amarillos jugaron un papel fundamental.
El tema es que no todos esos intendentes ahora, están tan convencidos de jugar con Larreta, por ejemplo, Néstor Grindetti, que controla el populoso Lanús y que está mucho más cerca de Mauricio Macri que del jefe de Gobierno porteño.
Algunos incluso, hablan de una fórmula consensuada Manes – Grindetti, lo que le daría al neurocirujano una penetración en el conurbano que no tuvo en la elección anterior.
La UCR quiere vices
Ese escenario se completa con los vices. A cambio de bajar sus presidenciables, los radicales quieren todos los vices: el de Larreta, el de Patricia Bullrich y el de Macri, si se postulase. Y el objetivo no está tan lejano.
«Fijate, si el PRO mete dos o tres candidatos y nosotros (los radicales) solo uno, les podemos complicar la elección, pero si los dejamos dirimir lo suyo sin meternos, al menos debemos asegurarnos la candidatura a vicepresidente y hasta ahora, la cosa va bien tanto con Patricia como con Mauricio», dice la fuente, que agrega «con Horacio estamos más verdes».
A Bullrich se la ha visto paseándose muy cómoda con Alfredo Cornejo, el senador y ex gobernador de Mendoza y ex presidente del partido de la boina blanca. No tiene gran imagen pública, pero sí enorme peso partidario y está muy bien visto en Cuyo. Ambos, se han negado a confirmar que sean una fórmula, pero puertas adentro del espacio de Patricia, creen que hay un 90% de chances de que así sea.
Macri no ha comunicado su decisión de lanzarse, aunque muchos piensan que, de producirse determinadas condiciones, marzo o abril es el momento del despegue. Si así fuese, existen altas posibilidades de que la senadora por Santa Fe, Carolina Losada, sea la postulante a la vicepresidencia. Está hablado.
¿Cómo avanzan las negociaciones?
Si bien muchos radicales quieren a Losada ganando Santa Fe para el partido, otros creen que Maximiliano Pullaro es tan buen candidato como la ex periodista y que, con uno con una candidatura y otro con la otra, gana el partido, gana el espacio y gana pero el radicalismo santafesino. Con Larreta las negociaciones avanzan, pero por ahora, no maduran. El jefe de Gobierno es el menos permeable a las fórmulas mixtas y a tener un vicepresidente que no sea de su más estricto riñón en el caso de ganar. Pero nadie descarta que termine subiendo a la fórmula el radical Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes, que es quien mejor relación tiene con el referente porteño.
En definitiva, el plan del Coti va creciendo. Cuando los radicales se integraron con el PRO y fueron a primarias, en 2015, estaban desaparecidos de la faz de la Tierra. El candidato que enfrentó a Macri, Ernesto Sánz, sacó 3% en esa primaria, síntoma de la percepción de la opinión pública sobre el partido de Leandro Alem.
Su participación en el gobierno del «Gato» se restringió a la potencia de sus bloques en el Congreso. Pero fue creciendo. Tiene tres gobernadores y la enorme posibilidad de incorporar ahora Córdoba, Santa Fé y la propia CABA si Martín Lousteau gana la interna local a los candidatos del PRO.
Si, además, resulta la estrategia de Manes en Provincia y se lleva al gobernador bonaerense, además de colocar el vice de cualquier presidenciable de la oposición, su cuota de poder pasa a ser gigantesca. Mucho más que arriesgar un candidato a presidente que pierda la primaria. Nunca conviene subestimar las estrategias que se pergeña en Callao y Corrientes.
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