Suba de tasas sin medidas complementarias, reducción del déficit fiscal, empuja a más recesión y suba de los dólares y combustibles
Dólar: cuánto puede subir en un año
Los pasivos monetarios del Banco Central suman $16,6 billones, de los cuales 5,3 billones son no remunerados, ya que es la base monetaria. Unos $11,3 billones son remunerados , compuestos mayoritariamente por letras denominadas Leliq.
Las reservas al día de hoy se ubican en u$s37.718 millones, el nivel más bajo del año 2023, similar al alcanzado en noviembre del año 2022.
El stock de pasivos monetarios remunerados, que son $11,3 billones, como el Banco Central no paga intereses y se los capitaliza, esta deuda a un año está llamada a incrementarse el 113,2%, sin contar lo que podría emitir el Gobierno durante ese período de tiempo y rescatar vía Leliq.
Nuestra hipótesis es que en un año el Gobierno incremente la base monetaria no menos $3,5 billones, los intereses de los pasivos monetarios $12,8 billones y se emitan cerca de $2,1 billones para compra de bonos en pesos en el mercado. Esto nos daría, a un año vista, pasivos monetarios por $36 billones.
En qué conviene invertir
Las tasas de las letras con descuento de tesorería se ubican por encima de la tasa que fijó el Banco Central. Por ejemplo, una letra a 39 días rinde el 85,3% anual. Así, rinde 7,3% más que la tasa de política monetaria, que es al mismo tiempo la tasa de plazo fijo.
Un plazo fijo a un mes rinde el 6,5% mensual, mientras que una letra a un mes de plazo da 7,1%. De esta forma, el Gobierno busca que los inversores prefieran financiar al Estado ofreciendo más tasa que el plazo fijo tradicional.
Una letra del Estado con descuento que ajusta por inflación a 32 días de plazo rinde el 7,4% anual, lo que sería el 0,62% mensual. Esto implica que para que una letra ajustada por inflación iguale el rendimiento de una letra de descuento, la inflación debería ubicarse en el 6,5% mensual.
El bono TV23 es un bono en pesos vinculado a la evolución del dólar mayorista (dólar linked). Este bono vence el 28 de abril y rinde el 10,3% anual, que sería el 0,86% mensual. Para que este bono le gane a la letra de descuento, deberíamos ver una devaluación del peso del 6,3% mensual.
De acuerdo a como viene la inflación de marzo y la tasa de devaluación del mismo mes, todo hace suponer que hoy las letras que ajustan por inflación y el bono que ajusta por el dólar mayorista a estos niveles de precio son más atractivos que las letras con descuento. Desde ya, el plazo fijo con un rendimiento del 6,5% mensual es la opción más perdedora.
Conclusión: la suba de tasas ayuda a la economía
No parece una buena idea la suba de tasas, ya que no está acompañada por medidas fiscales y monetarias que empujen a una reducción de la inflación. El alza de tipos de interés en este contexto de falta de políticas que acompañen esta decisión nos llevan a pensar que la suba va a retroalimentar a la inflación y recesión, con el agregado de esperar un aumento en la brecha cambiaria.
En conclusión, el aumento de tasas sin medidas complementarias, como una reducción del déficit fiscal o suba de encajes, no darán resultados en la lucha contra la inflación. Ingresamos en un escenario de recesión con inflación y un aumento de la brecha cambiaria con objetivo en ubicarse por encima del 100%. Esto implica un dólar holgado arriba de $400 en los próximos meses y de $900 a un año vista. ¿La inflación? Arriba del 100% anual por mucho tiempo.
Iprefesional