El mal uso y el abuso de antibióticos disminuye el efecto de estos medicamentos y los hace menos eficaces para tratar infecciones.
El 21 de junio se conmemora el “Día Nacional del uso responsable de antibióticos” con el objetivo de que la población tome conciencia sobre la resistencia a los antibióticos, que es un grave problema de salud pública no solo en Argentina sino en todo el mundo.
Los antibióticos son medicamentos que sirven para curar infecciones producidas por bacterias y en algunas ocasiones para prevenirlas.
Existe una amplia variedad de antibióticos, y cada uno sirve específicamente para determinado tipo de bacterias. Por lo tanto, siempre debe ser un médico u odontólogo quien te indique cuándo y cuál tomar en cada caso.
La gripe o el resfrío son provocados por virus y no por bacterias. En estos casos los antibióticos no sirven para curarse ni mejorar los síntomas. Y cuando no son necesarios pueden hacer daño a futuro.
Cuando una persona toma un antibiótico sin indicación médica, puede provocar cambios en las bacterias que las vuelven resistentes a los medicamentos.
La resistencia a los antibióticos trae como consecuencia que los medicamentos utilizados para curar las infecciones, aún las más comunes, dejen de ser eficaces.
Las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos son más difíciles de tratar y curar, y pueden afectar a cualquier persona.
El mal uso y el abuso de antibióticos hacen que las bacterias cambien y “aprendan” a disminuir el efecto de esos medicamentos, y que éstos ya no sean eficaces para tratar infecciones. Por eso es importante que los utilices solamente bajo prescripción médica.
Cómo usar responsablemente los antibióticos
- Utilizá antibióticos únicamente si te los receta un médico o un odontólogo.
- Tomá el antibiótico siguiendo sus indicaciones en cuanto a: duración del tratamiento, dosis y horarios de toma.
- No uses antibióticos que te hayan sobrado ni los compartas con otra persona.