El tipo de cambio especial para el maíz aumentó el precio de un insumo clave para la producción ganadera. Productores y retraso de 60%
Inflación sobre la carne
Los precios de la carne aumentaron hasta un 20% por un ajuste en los valores de la hacienda impulsado por el «dólar maíz», y presionan sobre la inflación de agosto. Esta situación se suma al retraso en los precios de los que ya vienen advirtiendo los productores, por lo que este segmento podría tener una incidencia mayor sobre el IPC de agosto y los próximos meses.
Según los precios que se manejaron este miércoles, los valores se movieron entre los $ 100 y los $ 120 por kilo vivo, que tendrá un impacto directo en las carnicerías.
El tipo de cambio diferencial (a $ 340) para varias producciones, como la del maíz, tuvo un efecto directo sobre el precio de los granos, que luego repercute también en los alimentos con proteína animal, como las carnes de vaca, cerdo y pollo. También se espera un golpe en otros productos como huevos y lácteos.
El retraso en valores del 60%
Según vienen advirtiendo los productores desde hace un tiempo, los precios de las carnes ya cuentan con un retraso de hasta el 60%, aunque ese cálculo era previo al nuevo dólar, por lo que las medidas podrían sumar impacto en las carnicerías.
Al respecto, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, dijo que «la carne había subido entre abril y mayo del año pasado y después no se movió durante todo 2022. Recién en enero de 2023 recuperó los valores».
Además, sostuvo que desde aquel momento «casi no hubo movimiento de precios de la hacienda. Y ahora, por el lógico funcionamiento del mercado, se pueden mover».
La incidencia del precio de la carne sobre la media de la inflación es fuerte. Previo a esto, algunas consultoras privadas ya preveían que el IPC rondaría el 7%, y que para octubre difícilmente bajaría de 8%.
¿Se llega al objetivo?
Respecto del efecto que tendrá el tipo de cambio diferencial sobre el ingreso de dólares, Bahillo afirmó que el Gobierno logrará cumplir «sobradamente» con el objetivo de obtener u$s 2.000 millones a partir de la liquidación del denominado dólar agro.
«Estamos conformes. Está dentro de lo esperado. Se esperaba llegar mínimamente a los u$s 2.000 millones hasta el 31 de agosto, y la liquidación ya está en un 50% de ese monto», sostuvo el funcionario.
Por otra parte, reconoció que ese tipo de cambio es producto de una «situación realmente compleja», a raíz del «endeudamiento importantísimo que dejó el Gobierno anterior y los efectos de la sequía».
«Por la sequía nos faltan u$s 19.000 millones de manera directa, y si le sumamos las actividades secundarias y complementarias, estamos entre u$s 22.000 millones y u$s 24.000 millones», puntualizó.
CRONISTA COMERCIAL