INCAA destinó dinero para subsidiar películas que, en su mayoría, solo se estrenaron en salas propias y sin gran afluencia de público
El INCAA y los regalos a los suyos
Nadie duda de que el desarrollo de la cultura es vital para los pueblos. Sin embargo, en nuestro país las producciones culturales se han vuelto una manera de obtener cuantiosos beneficios económicos por parte del estado. En pocos casos se recurre a la financiación privada de las producciones cinematográficas, ya que en su gran mayoría estas son subsidiadas por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), organismo que conduce actualmente Nicolás Batlle.
En ese marco, solo en lo que va del año 2023, el organismo estatal de cine destinó unos 2.575 millones para la financiación de cientos de películas que apenas llegaron a estrenarse. Es que para acceder al subsidio es necesario que las mismas se proyecten al menos una vez en alguna sala cinematográfica, por lo general del mismo INCAA o de tipo independiente. Fueron 373 millones en enero, 258 mill en febrero, 303 mill en marzo, 320 mill en abril, 348 mill en mayo, 455 mill en junio y 518 mill pesos en el mes de julio.
Antes de las PASO los aportes del INCAA
Solo en los dos meses previos a las elecciones PASO, los aportes alcanzaron unos 973 millones, mientras el 50 por ciento de la población se encuentra bajo las líneas de pobreza e indigencia, y la inflación interanual supera ampliamente el 100 por ciento. En el marco del rol que debiera cumplir este organismo para la cultura nacional, los datos aportados por la página oficial del INCAA causan indignación en vastos sectores de la sociedad.
En ese marco, la titular en Argentina del Concilio de Naciones Unidas para la Vida y la Verdad, Elizabeth Márquez, sostuvo que “es claro dónde están puestas las prioridades, en no perder el caudal de votantes que de una u otra manera viven del estado”, afirmó.
Justificando el despilfarro del INCAA
“De ninguna forma considero que está mal incentivar la industria cinematográfica. Pero en momentos tan críticos como los que vivimos es prioritario enderezar políticas apuntando realmente donde están las necesidades esenciales, claro que solo se logra con una mirada empática, cosa que carece casi toda la clase dirigente”, agregó Márquez.
“Cabe destacar que no es el único organismo que tiene millones de pesos puestos en temas no esenciales. El INCAA es solo un ejemplo”, cerró.
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