La UCR debe renovar autoridades nacionales en diciembre. Cambios dependiendo de resultados en elecciones, donde Petri, acompaña a Bullrich
Movimientos internos «frenados» en la UCR
Aunque juran que se congelaron los movimientos internos hasta la elección presidencial, en la UCR nadie ignora que en diciembre se renueva el Comité Nacional y alguien deberá sentarse en la silla que hoy ocupa Gerardo Morales como titular partidario.
En la sede del Comité Nacional están convencidos de que la UCR reveló ser una opción competitiva en la agenda electoral ya recorrida. “El radicalismo puede llegar a fin de año gobernando cinco provincias, algo que no pasaba desde hace 16 años”, fundamentó un dirigente radical de la nueva generación. La cuenta se refiere a los triunfos radicales en Jujuy, Santa Fe y Chaco, más Corrientes que gobierna Gustavo Valdés, y se añade el posible triunfo de Alfredo Cornejo con su eventual retorno a la gobernación de Mendoza.
El ciclo de la renovación que ya pasó en la UCR
La referencia a los 16 años transcurridos alude a un tiempo político curioso. Por entonces coincidían como gobernadores Julio Cobos (Mendoza), Miguel Saiz (Río Negro), Ricardo Colombi (Corrientes), Eduardo Brizuela (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Todos radicales, los cinco fueron convocados por Néstor Kirchner y Alberto Fernández para conformar la “Concertación Plural”. De aquel lote, solo Zamora, que sigue como gobernador, quedó asociado al kirchnerismo, lejos de la UCR oficial.
“¿Sabés cuántos gobernadores radicales había en diciembre de 2015 cuando asumió Macri como presidente? Uno, Colombi. Ahora vamos a tener cinco. No estuvo tan mal entonces el acuerdo de Gualeguaychú”, apuntó otro radical que sigue defendiendo la sociedad política con el PRO. Ese vínculo también dependerá de lo que ocurra el 22 de octubre: el radicalismo tiene a Luis Petri en uno de los cinco binomios presidenciales que compiten, y aunque algunos correligionarios militan “a reglamenteo” la fórmula con Bullrich, otros se resisten a dar por perdido el ingreso de Juntos por el Cambio a la segunda vuelta. “Hoy el único objetivo tiene que ser llegar al balotaje y no gastar energías en discutir otras cosas”, le dijo a este medio Jesús Rodríguez, veterano dirigente radical. Recordó que en las Paso de 2015, Cambiemos sacó 30 puntos, uno más que Juntos por el Cambio en la primarias del 13 de agosto pasado.
Morales quedó al frente de la UCR en diciembre de 2021 en base a una alianza con Martín Lousteau, líder de Evolución.
Situación presente de la UCR
“La relación está recontra firme; entre ambos tienen la mayoría de los delegados, manejan la Convención; están en condiciones de imponer el nuevo presidente”, afirman desde el entorno de Lousteau. “De aquí a octubre y al balotaje, pueden ocurrir muchas cosas, es muy temprano”, responden a la pregunta sobre si el senador porteño irá por la sucesión partidaria de Morales con el visto bueno de este.
En el radicalismo se arrastran rencores y desconfianzas. “Cuando fue electo Morales presidente, y Lousteau vice segundo, la idea era que Evolución se sumara al bloque de diputados y no lo hicieron”, tiran como reproche. Algunos sostienen que la alianza Morales-Lousteau, y el consecuente acuerdo para apoyar la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta, “no dio los resultados esperados”.
Morales arrancó la temporada electoral en mayo, apadrinando el triunfo en Jujuy. Pero en las Paso, la fórmula que compartía con Larreta fue derrotada por el tándem Bullrich-Petri- Nacionalmente alcanzó un penoso 11 % de los votos.
EVOLUCIÓN RADICAL SE PIENSA EN LA RENOVACIÓN
En las Paso, Morales también fue golpeado en su territorio: la candidatura de Javier Milei rozó los cuarenta puntos, 16 más que Juntos por el Cambio. “Gerardo está muy recluido en Jujuy para ver si levanta el resultado porque se juegan senadores”, contó el radical consultado.
Aunque con poco margen, Lousteau perdió en Caba la interna con Jorge Macri y el PRO, resultado doloroso para Evolución, igual que la derrota de Rodrigo de Loredo en Córdoba Capital. Los reproches internos “al sectarismo” de Evolución se refrescaron esta semana: hubo enojo con los cuatro diputados de Evolución liderados por Emiliano Yacobitti, acusados por el PRO (y otros radicales) de aportar al quorum para tratar la baja de Ganancias. “El oficialismo ya tenía el quorum”, se defendió Yacobitti.
Condicionamientos para dirigentes de la UCR
Pese a los tumbos porteño y cordobés, en Evolución sostienen que este año terminan fortalecidos con el triunfo en Santa Fe de Maximiliano Pullaro. Con ese aval, entienden que se impone una renovación partidaria inevitable que debe ser protagonizada y liderada por Evolución. Y Lousteau.
Hay otros nombres en pugna para presidir la UCR. El gobernador de Corrientes, por ejemplo. Gustavo Valdés, con mandato por dos años más, sonó alternativamente para acompañar a Bullrich y a Larreta, pero siempre negó que le interesara ese papel. Exhibe el resultado de las Paso presidenciales en su provincia: en Corrientes ganó Juntos por el Cambió con el 34 por ciento de los votos, cinco puntos más que UP y LLA, casi empatados. Valdés tiene influencia más allá de su distrito. En Chaco participó activamente en la campaña de Leandro Zdero, el radical que le impidió la reelección a Jorge Capitanich, otro emblemático gobernador peronista derrotado.
A la puja por la conducción partidaria están quienes agregan a Cornejo, un enconado adversario de la sociedad Morales-Lousteau. “Si gana Mendoza seguro que va a tener incidencia en la sucesión de Morales, pero reconozcamos que cuando fue gobernador y titular de la UCR, no anduvo bien la cosa. Hace falta una gestión de tiempo completo”, objetan otras voces radicales.
¿Evolución radical vs. Pullaro, o ambas en la UCR?
En Evolución apuestan a “un recambio generacional” en el partido. Dicen que “esto ya está sucediendo” con la irrupción de dirigentes jóvenes “que no son productos de la tele como Carolina Losada, sino gente con militancia, que entiende la política como algo colectivo, con formación, armado de base; también con diálogo con el peronismo sin caer en la grieta”. Entre otros citan al intendente de Río Tercero “Marquitos” Ferrer y a su par de Venado Tuerto, Leonel Chiarella. Por delante ponen a Pullaro. “El mejor de los nuestros”, lo definió Lousteau cuando “Maxi” ganó las Paso.
En la UCR dicen que hacía tiempo que en el partido no emergía una figura capaz de proyectarse en la reconfiguración del mapa político nacional donde el PJ perdió seis provincias. A Pullaro, de 48 años, lo avala el millón de votos a gobernador, cifra que no alcanzaron los peronistas Vernet, Reutemann y Obeid, ni los exmandatarios socialistas Binner, Bonfatti y Lifschitz (de quien fue ministro de Seguridad). Representa a la tercera provincia más importante del país, una apetecible plataforma para disputar el liderazgo nacional opositor desde el radicalismo.
Maximiliano Pullaro, embajador con honores de la UCR
Ganó el domingo ante pasado y hace pocos días fue a llevar flores, junto a Clara García, a la tumba del exgobernador Miguel Lifschitz. En el arranque de la semana, Maximiliano Pullaro hizo lo más importante: reconocer a quien define como su padre político. Luego, no paró y recorrió tres provincias en tres días. De esta manera, se convirtió, más temprano que tarde, en un embajador nacional del radicalismo y de Juntos por el Cambio (JxC). Requerimientos y pedidos por doquier.
Pullaro siempre aclaró que, en su plan, primero está Santa Fe y segundo, Santa Fe. Sin embargo, su contundente victoria y la ausencia de líderes ganadores en JxC lo puso en el centro de escena. El hombre del millón de votos aceptó el convite y se prestó en un puñado de días a las campañas del resto de las figuras de la coalición opositora.
Bullrich se le pegó como chicle el mismo domingo a la noche y desde entonces no paró. Su jefe de campaña en Santa Fe, Cristian Cunha, intermedia el vínculo. La candidata, de campaña enredada y desprolija, precisa de buenas nuevas y Pullaro es aire fresco para su molino. El hughense no la defraudará y la acompañará inquebrantable hasta el 22 de octubre. Si ella quedase afuera del ballotage, el santafesino ya avisó que votará por Javier Milei.
Más Evolución que clásica UCR
Con menos de 50 años, Pullaro se convirtió en un político con proyección de futuro, con carácter fuerte y con dotes que lo convierten en un embajador con honores de la UCR. Desde diciembre, gobernará la tercera provincia del país en cantidad de habitantes y con una riqueza firme y sostenida. El gobernador es consciente de eso, pero por el momento avisa que no tiene intenciones de convertirse en un dirigente nacional. En todo caso, que sea consecuencia de hacer las cosas bien en Santa Fe.
La condición de embajador lo llevó a Chaco el pasado jueves, invitado especialmente por el candidato Leandro Zdero para su cierre de campaña. El viernes volvió a Rosario y se concentró en la agenda estrictamente provincial, en la transición con Omar Perotti y en el diagrama del gabinete.
Por motus propio, Pullaro no piensa mover un dedo, una mano o cuerpo entero en la interna del radicalismo. Sólo si es necesario, saldrá a bancar a Lousteau o al diputado Emiliano Yacobitti. El santafesino se reconoce como un dirigente de Evolución y les sienta gratitud a los conductores del espacio. Si Pullaro tiene que hacer algo para que Evolución se alce con la conducción del partido, no lo dudará y lo hará.
LA VOZ DEL INTERIOR/LETRA P