El presidente del Banco Central podría haber sido removido pero eso nunca sucedió a pesar de los rumores de una mala relación con el ministro
Baja institucionalidad y BCRA
Para algunos historiadores fue Napoleón Bonaparte, para otros, fue Juan Domingo Perón quien afirmó, «si quieres solucionar un problema, nombra un responsable; si quieres que el problema perdure, nombra una comisión». Pues bien, Miguel Pesce, formado en el radicalismo y cultor del bajo perfil, decidió enviar a una comisión la reciente polémica que enfrenta a la banca tradicional con Mercado Pago por la modalidad para cargar saldo, de manera inmediata, en billeteras virtuales a través del sistema de débito, conocido como DEBIN, que esconde una pelea más profunda por códigos QR, tasas por mantener fondos inmovilizados en las billeteras virtuales y un negocio millonario por comisiones.
Pesce remitió la resolución de la polémica de fondo entre los bancos y la empresa de Marcos Galperín, a la Comisión Interbancaria de Medios de Pago (CIMPRA) cuyos integrantes se tomarán su tiempo, hasta el 1 de diciembre, para resolver, cuando falten tan sólo 9 días para que Alberto Fernández deje la Casa Rosada y con él, Miguel Ángel Pesce, el Banco Central.
Porque, Pesce tiene el boleto picado y su continuidad al frente de la máxima autoridad monetaria bajo otro gobierno, sea del signo político que sea, será una quimera.
Si bien tiene mandato hasta el año 2028, en virtud de un decreto del Poder Ejecutivo, nunca fue ratificado por el Congreso Nacional y, así quisiera emular la resistencia de Martín Redrado al gobierno de Cristina Kirchner, durante todo un mes del año 2010, no podría hacerlo porque un decreto presidencial puede ser derogado por otro presidente, en el futuro, que tan sólo debería firmar uno nuevo.
Problemas de la baja institucionalidad de la Argentina que pone, en blanco sobre negro, la mentira semántica de la independencia del Banco Central.
Pesce copia la estrategia electoral de Sergio Massa
En ese juego sin máscaras venecianas, donde todos ocultan su verdadero parecer a la luz del día, una fuente del Palacio de Hacienda cercana al ministro candidato, no desmiente los roces entre su jefe y Miguel Pesce y su predilección por tratar con otro de los directores del banco regulador, Lisandro Cleri, pero deja bien en claro que «…con Pesce funcionan muy bien en tándem para la actual campaña presidencial de Sergio».
Y, si bien en el pasado hubo tensión por quién supervisa la mesa de dinero del Banco Central, o las tasas que el banco impone a los créditos de productores agropecuarios, también es cierto, que existe una convivencia y un diálogo que se afianzó en los viajes compartidos a Washington, el 22 de septiembre de 2022, y, a China para tratar la ampliación del swap con la administración de Xi Jinping.
La primera vez viajaron en aviones separados y, posteriormente, lo hicieron juntos y fue una manera de graficar una convivencia basada en el interés que se aceitó con el correr de los días.
PRESIONES POR EL DEBIN
De hecho, ante el insistente lobby de los banqueros para que Mercado Pago deje de utilizar el DEBIN, un mecanismo de transferencia electrónica iniciado por quien cobra con la simple anuencia de quien paga, y se reemplace por las transferencias PULL, que utilizan los bancos y otras fintech para pedido de fondos que se transfieren mediante el débito de la cuenta a la vista, Miguel Pesce decidió que el 1 de diciembre cesen las transferencia por DEBIN y se trabaje con el método PULL porque «el DEBIN fue creado para hacer pagos en el ámbito comercial y no para transferir dinero», según explicaron en una entidad financiera.
Si se avanzara con la norma, los usuarios de Mercado Pago deberían realizar, por única vez, el trámite de cargar todas las cuentas bancarias que hoy están subidas a cada billetera de la fintech.
De ese modo, voceros de la empresa salieron a advertir que al menos cuatro millones de sus usuarios corrían el riesgo de no poder usar sus servicios de la forma en que lo hacen por la decisión del BCRA.
Rápido de reflejos, Sergio Massa, pidió la revocación de la decisión del directorio del Banco Central y argumentó que se ponía en el lugar de los usuarios de las billeteras electrónicas.
«Hoy se conoció una decisión que afectaba a los usuarios de billeteras electrónicas o virtuales. Quiero informarles que pedí la derogación de esa norma», anunció Massa en sus redes sociales en tono de campaña.
Bajar la comisión por retiro de dinero
Además, solicitó a Mercado Pago y, al resto de las fintech, empresas que prestan servicios financieros tecnológicos, que «bajen la comisión que cobran por retiro de dinero y las que pagan los comerciantes».
Todo ocurrió, durante el mismo día que se conoció la decisión del Banco Central, «como si hubieran estado ensayadas y cronometradas todas las respuestas. Los únicos que no se beneficiaron fueron los bancos que siguen perdiendo terreno con las billeteras virtuales por las tasas que pagan a aquellos usuarios que mantienen sus fondos en cuentas a la vista y permiten que mucha gente cobre el sueldo y se lo lleve a Mercado Pago», señaló un asesor financiero, socio de la Bolsa de Comercio, que agregó, «Pesce no hizo mucho esfuerzo por volver a insistir con su norma, la mando a una comisión, y a esperar el mes de diciembre sin levantar olas».
Pelea de fondo no es entre Massa y Pesce es entre los bancos y Mercado Pago
La decisión de Pesce de enfriar el tema remitiéndolo para su estudio a una comisión cuyas conclusiones serán dirigidas a un titular diferente del Banco Central produjo un statu quo en la cuestión que sólo se resolverá con la llegada de un nuevo gobierno.
Una cuestión que tiene varias capas para analizar y no sólo el sistema DEBIN.
La comisión que cobra una fintech al momento que un usuario ingresa dinero está regulada desde agosto de 2021 por el Banco Central que dispuso que «…las entidades financieras receptoras podrán cobrar a las entidades financieras una tasa de intercambio de hasta el 0,3 % por operación, con un tope de $4.50». Por ajuste inflacionario ese monto se actualizó a $35, lo que redundó en una ganancia mayor para las billeteras virtuales, un negocio en el que la empresa de Galperín es líder del mercado.
Preocupados
Sin embargo, los directivos bancarios están más que preocupados por el accionar de los titulares de las cuentas sueldos que suelen migrar sus fondos en cajas de ahorro en pesos a las cuentas propias de las billeteras virtuales que le pagan un retorno a una tasa competitiva por tener fondos en la cuenta.
«Con una inflación de 124% interanual, los bancos buscan impedir que los asalariados puedan enviar dinero a su cuenta digital de Mercado Pago. Hoy, esta cuenta rinde 94,6% anual y es una herramienta muy conveniente para protegerse, al menos en parte, ante la pérdida del poder adquisitivo por el alza del costo de vida», explicó Alejandro González Escudero de la Fundación Economía y Sociedad.
No modifican el funcionamiento los bancos ante políticas del BCRA
El experto asegura que los bancos, frente a este contexto, «no han modificado el funcionamiento de las cajas de ahorro. De esa manera, todo el dinero que se encuentra depositado en cajas de ahorro en pesos en los bancos, tienen un rendimiento cercano a 0, lo cual significa que, en términos reales, ese dinero ha perdido cerca del 55% de su valor durante el último año».
Además, todas las billeteras virtuales permiten disponer del dinero en cualquier momento, a diferencia de las entidades bancarias que, a través del instrumento financiero del plazo fijo, obliga a inmovilizar el dinero por, al menos, 30 días.
Norma del BCRA no impugnada
Por último, pero no menos importante, existe una normativa del Banco Central que no fue impugnada por Sergio Massa ni por sus allegados Leonardo Madcur y Lisandro Cleri, por la cual obliga a todos los proveedores de lectores QR a aceptar pagos con tarjetas de crédito o débito cargadas en billeteras electrónicas de cualquier marca.
Esta norma no está operativa y debió estarla el 1 de septiembre pasado, pero Marcos Galperín solicitó una prórroga hasta el 15 de octubre, para que su empresa acepte pagos con transferencias a través de tarjetas desde cualquier billetera virtual.
Hoy por hoy, un comercio con el lector QR de Mercado Pago permite realizar transacciones desde cualquier billetera, pero, si el usuario paga con una tarjeta, sólo lo hará si está cargada en la plataforma de la fintech de Galperín.
Hacerlo desde otra billetera implicaría abrir su sistema operativo cuestión que en la compañía de Marcos Galperín no están demasiado dispuestos a realizar.
La cuenta regresiva hacia el 15 de octubre, fecha del fin de la prórroga solicitada por Mercado Pago y aprobada por el Banco Central, ya comenzó, aunque los analistas del sector tiendan a opinar que la interoperabilidad QR para pagos con tarjeta no estará disponible hasta que haya un nuevo gobierno en la Argentina.
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