A las 11 arrancó el peritaje con un analista de la Suprema Corte provincial y detectaron datos, fotos y miles de chats.
Descargaron información del teléfono de Rigau
Finalmente, luego de un intento de peritaje suspendido por una artimaña de los abogados defensores, un perito informático que depende de la Corte bonaerense empezó a bajar toda la información del celular Samsung gris del puntero massista Julio «Chocolate» Rigau.
El peritaje comenzó a las 11, en la fiscalía liderada por Betina Lacki. El profesional depende de la Corte Suprema provincial. La primera etapa del trabajo para saber qué hay dentro del teléfono es la más importante: sacar la información sin dañarla. Ese primer paso se logró y «la información que se está bajando parece ser mucha», dijeron fuentes al tanto de la investigación, aunque no se informó cuántos gigas de datos había.
Hay fotos, miles de chats y datos que podrían servir para el avance de la investigación.
Lacki busca determinar si en el aparato de «Chocolate» hay evidencias que le permitan identificar y acusar legalmente a los jefes de la organización delictiva a la que, se estima, pertenecería Rigau y que estaría detrás de las 48 tarjetas de débito que le encontraron junto a una bolsa llena de dinero, plata extraída de esos mismo plásticos cuyos dueños son contratados de la Legislatura bonaerense.
La Justicia busca determinar también de qué trabajan los contratados que percibían $580.000 mensuales y le daban sus tarjetas de débito a Rigau para que les cobre el sueldo.
¿Buscan esconder a Emiliano de la causa Rigau?
Además, la fiscal quiere aclarar qué función tenían. Se sospecha de que se trataría de «ñoquis» que estaban anotados como empleados pero que una banda de políticos corruptos se quedaba con sus salarios. Ahí apuntan los investigadores cuando, en una segunda etapa, hurgaran la información que se está bajando del celular del puntero del PJ.
Por otro lado, el militante arrepentido Emiliano Ayerdi Funes, que participaba junto a Chocolate en una agrupación liderada por el concejal massista, Facundo Albini, volvió a faltar a la citación judicial.
Es la tercera vez que Ayerdi Funes, que el 4 de octubre dio una entrevista contando detalles de lo que sería el modus operandi de la banda que retiraba hasta $27 millones mensuales de las tarjetas, no se presenta, a pesar de las cédulas de notificación emitidas por la Fiscalía.
La familia de Ayerdi Funes, que admite que Emiliano militaba en el massismo de La Plata, intenta que el chico no declare debido a «su enfermedad, tanto por su adicción a la cocaína como a su bipolaridad».
En la Justicia, en cambio, creen que buscan «esconder» a Emiliano hasta después de las elecciones. Y no descartan usar la fuerza pública para obligarlo a testimoniar, una vez que lo puedan notificar personalmente o por teléfono.
CLARÍN