El general Juan José Zúñiga fue aprehendido tras liderar una intentona golpista contra el presidente Luis Arce en La Paz. La detención tuvo lugar en las puertas del Estado Mayor de La Paz.
Según informes, Zúñiga tomó la plaza Murillo junto a tanquetas y efectivos militares, lo que llevó al Gobierno a denunciar un «intento de golpe de Estado». El presidente Arce convocó a la población a defender la democracia y posteriormente posesionó a un nuevo Alto Mando Militar.
La Fiscalía General del Estado ha solicitado una alerta migratoria contra el general Zúñiga por los delitos de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y la soberanía del Estado. Zúñiga había ocupado la plaza Murillo y anunciado su intención de tomar la Casa Grande del Pueblo, pero fue abordado por el presidente Arce, quien le ordenó que se repliegue.
Después de la posesión del nuevo Alto Mando Militar, Zúñiga abandonó la plaza Murillo en su tanqueta, junto con otros vehículos blindados militares.
El nuevo comandante del Ejército, José Sánchez, ordenó el repliegue de todas las tropas desplegadas, dejando claro que Zúñiga ya no tenía poder de mando.