Cristina Kirchner criticó duramente las medidas anunciadas por el presidente Javier Milei para la segunda fase de su plan económico, que incluye la «emisión cero» como objetivo principal.
Kirchner acusó a Milei de no querer «decir la verdad» a sus seguidores libertarios y le advirtió que «va a utilizar las reservas del BCRA para intervenir en el mercado de dólares financieros, porque la brecha con el dólar oficial se le está yendo».


La expresidenta señaló que, a pesar de tener un «superávit fiscal» (aunque lo calificó de «trucho e insostenible»), el problema central de la economía argentina es «la escasez de dólares» debido a su «economía bi-monetaria, con hiper endeudamiento en moneda dura».
Kirchner le pidió a Milei que deje de «volver locos a sus seguidores liberales libertarios» y los «diga la verdad», y le sugirió que convoque a «las distintas fuerzas políticas y sectores sociales a discutir en serio el destino de nuestro país».