Hoy, un nuevo paro en el sector aeronáutico está causando complicaciones para miles de pasajeros en Aeroparque Jorge Newbery. La medida de fuerza, que originalmente iba a comenzar a las 6 de la mañana, fue cambiada a las 8, lo que ha llevado a Aerolíneas Argentinas y Flybondi a trasladar varios de sus vuelos al Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Esta situación generará demoras y cancelaciones a lo largo del día, afectando el funcionamiento de las aerolíneas y la experiencia de quienes intentan volar.
Los gremios aeronáuticos, que han decidido llevar adelante esta protesta, están realizando asambleas informativas que han sido calificadas de “paros encubiertos”. A pesar de que los vuelos en el Aeroparque han estado partiendo y llegando con normalidad en general, algunos, como el vuelo hacia Río de Janeiro, han sido desviados.
En Ezeiza, las complicaciones no son menores. La llegada de vuelos, como el de Aerolíneas desde Cancún, también está siendo afectada, y los pasajeros deben estar atentos a los cambios en los horarios a través de la aplicación de la aerolínea. A medida que el día avanza, se espera que más vuelos se vean obligados a reprogramar sus itinerarios.
La protesta, convocada por la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación de Aeronavegantes de Argentina (AAA), es parte de un conflicto más amplio que ha estado perjudicando el tráfico aéreo durante toda la semana. Las asambleas informativas han llevado a que se reprogramen numerosos vuelos, dejando a muchos pasajeros en situaciones incómodas y generando un impacto económico significativo.
Aerolíneas Argentinas y Flybondi han reaccionado ante esta situación, trasladando vuelos a Ezeiza y ofreciendo a los pasajeros la posibilidad de realizar cambios sin costo. Desde Aerolíneas, se ha expresado un profundo lamento por las molestias ocasionadas y se ha instado a los pasajeros a verificar el estado de sus vuelos en la página web de la aerolínea.
Es importante mencionar que las primeras protestas comenzaron en aeropuertos del interior del país, como Córdoba y Mendoza, donde las asambleas informativas también provocaron demoras y reprogramaciones. La situación actual es un reflejo de un problema más grande que afecta a los pasajeros y al funcionamiento normal de las aerolíneas, y que requiere atención urgente por parte del gobierno para evitar que estas situaciones se repitan.
Esperamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y se busquen soluciones efectivas para garantizar el derecho a volar de todos los ciudadanos.