El gobierno nacional evalúa enviar efectivos militares para reforzar los controles en la frontera entre Misiones y Brasil, generando rechazo entre los comerciantes de la zona.
Según la información, el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Defensa analizan desplegar personal de las Fuerzas Armadas en la región conocida como «Triple Frontera», que incluye a Argentina, Brasil y Paraguay.
La medida despertó preocupación entre los comerciantes de la localidad de Bernardo de Irigoyen, en Misiones, quienes advierten que la militarización afectará la dinámica cultural y económica de la zona fronteriza.
Walter Feldman, presidente de la Cámara de Comercio local, señaló que en Irigoyen el movimiento en la frontera es principalmente de pequeña escala, con un intercambio turístico y comercial de personas que cruzan con bolsas en la mano, a diferencia de otras fronteras con mayor tráfico de mercancías ilegales.
Feldman cuestionó que el gobierno no haya consultado a los actores locales antes de tomar esta decisión, y advirtió que contradice políticas previas orientadas a fomentar la integración entre las ciudades fronterizas.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que buscarán utilizar drones adquiridos en 2019 para mejorar la vigilancia, luego de que se descubriera que esos equipos habían permanecido guardados en contenedores durante más de 4 años sin ser puestos en funcionamiento.
La posible militarización de la frontera de Misiones con Brasil se da en un contexto de creciente tensión en otras zonas limítrofes del país, como la instalación de un cerco fronterizo entre Salta y Bolivia, que generó rechazo del gobierno vecino.